Ya se sabe, llega enero y, además de los buenos propósitos, llegan también las subidas de los precios. La lista de bienes y servicios que suben puede llegar a ser larga: cada año, al despertarnos el 1 de enero nos encontramos con que el billete de metro ha subido unos céntimos o que el taxista aumenta el coste de la bajada de bandera. Pero seamos optimistas, porque este año las cosas son algo distintas.
El Índice de Garantía de la Competitividad
A partir de 2016, entra en marcha la Ley de desindexación, una norma que desvincula los precios de los servicios públicos del Índice de Precios al Consumo (IPC). De esta forma, el coste de servicios que tienen precios públicos regulados, tales como gas, telefonía, transporte, agua, telecomunicaciones, energía, peajes, contratos públicos, etc. ya no se actualizarán de forma automática con respecto al IPC sino que, desde este mes de enero, lo harán respecto a un nuevo índice, el Índice de Garantía de Competitividad (IGC), que calcula y publica cada mes el INE y con el que se pretende ganar en competitividad respecto a Europa.
El IGC del pasado mes de septiembre se sitúo en un -2,61% respecto al mismo mes de 2014, acumulando así nueve meses en negativo y adelantando que la media de este año será negativa, lo que supone que la tasa de revisión será cero. El índice establece que cuando la tasa de variación sea negativa, el valor de revisión será cero y cuando exceda el límite superior del objetivo a medio plazo de inflación establecido por el Banco Central Europeo ahora establecido en el 2%, la subida no podrá ser superior a dicho nivel.
De esta manera, lo que trae este 2016 son precios congelados e, incluso, algunas bajadas. Aunque, ojo, hay que tener en cuenta que se trata del precio que está regulado por el Gobierno y la tarifa de un servicio puede estar formada por varias partidas, entre las cuales estará la regulada y el resto puede depender de otros factores. Así que, a pesar de este índice, hay que estar atentos.
Energía
Alrededor del 40% del recibo de la luz de un consumidor doméstico lo forman costes regulados y éstos son los que el Gobierno tiene intención de rebajar para reducir el recibo de la luz. El ejecutivo tiene intención de aplicar en enero una medida similar a la del pasado mes de agosto, cuando la rebaja fue del 2,2%, y conseguir que la factura eléctrica se reduzca alrededor de un 1%. Al final, la factura de la luz baja este promer mes del año una media de 0,7% respecto a los precios de diciembre.
En cuanto al resto, el gas baja una media de 3,3%. Esta rebaja viene determinada por el abaratamiento del componente energético, el gas, que supone la mitad de la tarifa, mientras el resto de la tarifa se mantiene congelada. Por su parte, el butano sitúa su precio en los 12,78 euros, lo que supone, nada más y nada menos, que un descenso del 27,5% respecto al mismo mes del año anterior.
Transportes
El peaje de las autopistas se reduce, por primera vez, desde el año 2002 gracias al aumento del tráfico y el abaratamiento del petróleo. Las autopistas dependientes del Estado rebajan su coste este mes de enero un 0,6% de media. Si bien el peaje de las autopistas R-3, Madrid-Arganda del Rey, R-$, Madrid-Ocaña, y R-5, Madrid-Navalcarnero, se incrementan en un 1,34%.
Y, en cada ciudad, habrá que estar atentos a los servicios como el taxi y los transportes públicos. Por lo menos en Madrid no se esperan subidas de los abonos transportes y de los billetes sencillos que, por ahora, han señalado que mantendrán sus precios congelados. En Barcelona, algunos de los abonos bajarán su coste, nada y nada menos, que hasta 9 euros.
Otra buena noticia es que el Gobierno ha establecido una bajada del 1,9% para las tasas aéreas. Una reducción que podría afectar directamente al precio de los billetes de avión. Tampoco el tren aumentará su precio, Renfe ha señalado que, por el momento, mantendrá sus tarifas.
Telecomunicaciones
Algunas compañías de telecomunicaciones ya han avisado a sus usuarios de que aumentarán los precios de sus servicios, como el ADSL y la fibra óptica, a partir del 1 de enero de 2016. La subida depende del plan que cada usuario tenga contratado y de la compañía. Hay algunas empresas que ya hicieron efectiva una subida en noviembre. En todo caso, hay que estar atento a la factura porque muchas veces se nos pasan por alto estas subidas que suelen ser de unos pocos euros.
Y, lo que son las cosas, entre las pocas cosas que suben de precio este 2016 están las cartas. Correos aplica, este mes de enero, una subida de tres céntimos para la carta nacional ordinaria que pasa a tener una tarifa de 0.45 euros.
No hay discusión, a poco que sea empinada la cuesta, cuesta. La cuestión es que parece que este año se nos puede hacer menos sufrida. Incluso puede que nos ayude para subvencionar alguno de los propósitos de principios de año: una clases de inglés, un gimnasio, un tratamiento para dejar de fumar, etc.