Así se enseña economía en cinco países europeos
La crisis financiera ha dejado muchos titulares y miles de personas perjudicadas por la comercialización errónea y abusiva de productos, tanto inversiones (activo) como préstamos (pasivo). Entre algunas de las causas y efectos que rodea un problema de esta índole está la falta de educación financiera. Este desconocimiento ha generado, sin duda, graves problemas, pero también ha llevado a que exista una mayor concienciación para mejorarlo.
España se ha puesto manos a la obra para mejorar este conocimiento. Sin embargo, el punto de partida no es muy halagüeño. El último informe PISA puso al descubierto que existen problemas en los conceptos económicos más básicos, como por ejemplo, qué es el PIB o el IPC, cómo se utiliza una tarjeta de crédito o cómo se lee una factura.
Ante esta situación, algunas entidades públicas, como la CNMV o el Banco de España, han comenzado a participar, aunque de forma tímida, en la formación del ámbito económico. También la LOMCE ha introducido la asignatura de iniciación a la actividad emprendedora y empresarial en 4º de la ESO, pero para una rama muy específica del saber económico. Queda un enorme trabajo por hacer para introducir la “educación financiera” en la escuela. Y aunque España no es el peor país de nuestro entorno, estamos lejos de otras naciones de referencia.
Alemania
Su objetivo se basa en que cada individuo desarrolle su conciencia sobre el uso racional del dinero, la previsión financiera futura y la planificación. Las cajas de ahorro alemanas, Sparkassen, son las dinamizadoras principales, ya que uno de sus objetivos marcados por Ley desde hace 70 años es promover la educación financiera entre la población y sensibilizar a los más pequeños sobre el uso del dinero y ahorro.
Una parte fundamental de este programa se encuentra en el desarrollo propio de materiales para la docencia en las asignaturas de educación financiera, que se imparte de forma obligatoria, pero también ampliando el conocimiento a otros sectores de la población. Forman también parte de foros y reuniones donde se debaten y desarrollan cambios en este ámbito.
Francia
Tienen programas de formación muy prácticos con el objetivo de comprender el mundo financiero desde el punto de vista del consumidor en sus diferentes facetas. Las entidades financieras vuelven a jugar un papel clave. En este caso, la Federación Bancaria Francesa desarrolla el programa les cles de la banque, destinado a aportar información y consejos para comprender los mecanismos bancarios a diferentes grupos con especial énfasis en particulares, profesionales y jóvenes.
También han desarrollado un programa de educación financiera Finance pour Tous (que se tomó de referencia para el que se ha creado en España), y especialmente el denominado Finances et Pedagogie (finanzas y pedagogía), donde se realizan actividades para sensibilizar y formar al ciudadano en el uso del dinero.
Italia
También los bancos forman parte activa de la educación financiera de sus ciudadanos a través del Pattichiari Consortium, organismo independiente, con personalidad jurídica propia, y que participa en los programas de formación Economiascuola.
Su objetivo es ayudar a los consumidores a que puedan tomar decisiones informadas. Incluye múltiples programas, con especial hincapié en los estudiantes, a los que orientan en dominar los conceptos básicos y realizar un uso responsable del dinero. En los últimos años, su desarrollo ha sido exitoso e Italia ha escalado muchas posiciones en conocimiento financiero gracias a la búsqueda de una cobertura universal, pero también a adaptarse a las características de la región donde se va a implantar. Por ejemplo, en el sur de Italia se da más importancia a los esfuerzos para acabar con la economía sumergida.
El sistema de aprendizaje empleado para los estudiantes es muy práctico, con lecciones simples e interactivas en las que los expertos comparten habilidades y conocimientos. Además, existe una semana de educación financiera en la que profesionales acuden a los centros escolares para dar lecciones magistrales sobre casos reales.
Suecia
En este caso, el promotor no son las entidades financieras, si no la propia Hacienda Pública sueca o Kronofogden. La formación que imparte es universal, aunque siempre dando una importancia especial a los más jóvenes. En los colegios e institutos suecos se imparte una asignatura denominada “Hogar y economía”.
Pero no sólo es el Estado el implicado. Todos los ayuntamientos tienen de forma obligatoria la figura del “asesor en deudas y presupuestos”. Son personas encargadas de estudiar y dar asesoramiento gratuito a sus ciudadanos ante cualquier duda financiera. Así por ejemplo, si hay problemas de sobreendeudamiento, se realiza un análisis de la situación de gastos, ingresos y deudas, y se comprueba su viabilidad, además de elaborar un plan para que el ciudadano pueda pagar sus deudas y pueda comenzar desde cero. Eso sí, este servicio se puede usar solo una vez en la vida.
Reino Unido
Aunque no tan alto como Suecia, el conocimiento en finanzas de los británicos es elevado. Buena parte de este éxito es el resultado de la implicación del Gobierno en la formación académica, donde la asignatura de Educación Financiera es obligatoria durante el periodo escolar desde 2011.
Además, han creado y desarrollado diferentes guías que se entregan obligatoriamente en diferentes momentos de la vida de los británicos, como una guía para padres cuando nace un niño, cuando acceden a su primer puesto de trabajo, pero también si hay un divorcio o se llega a la jubilación.