La importancia del presupuesto como base para ahorrar
El control de los gastos e ingresos a través de un presupuesto anual
Las finanzas de las grandes empresas, de los Gobiernos o de los organismos internacionales es uno de los aspectos más complejos de su estructura financiera y, desde luego, el más importante. La cantidad de transacciones económicas que se realizan en su día a día, es una parte a tener en cuenta dentro de su estructura y su control es importante para evitar gastos innecesarios. El presupuesto resulta, por tanto, el documento clave para contener o reducir estos gastos y, sobre todo, para llevar un control exhaustivo de todas las operaciones.
Si todas estas grandes empresas e instituciones hacen uso del presupuesto anual, ¿por qué no íbamos a aplicarlo a nuestras finanzas familiares? Si de lo que se trata es de ahorrar, toca organizarse y comenzar a evaluar los gastos que tengamos comprometidos durante el mes, así como los ingresos con que contamos para llevarlos a cabo o, dicho de otro modo, toca preparar un presupuesto.
¿En qué consiste un presupuesto?
El presupuesto es un documento que se utiliza para llevar las cuentas del hogar. Este documento puede ser una hoja de papel o una tabla en Excel, pero siempre nos informará sobre los ingresos y gastos que da como resultado un saldo final sobre la diferencia entre lo que se ha ingresado y lo que se ha gastado. Si los ingresos superan a los gastos, la familia es capaz de ahorrar mes a mes, y podrá destinar este dinero a invertirlo o guardarlo para meses sucesivos o como fondo para gastos imprevistos.
Además, nos servirá para conocer el estado actual de nuestras cuentas. Por ejemplo, si los gastos superan a los ingresos, el saldo de la cuenta será negativo y puede que tengamos que afrontar descubiertos en cuenta, cuyos intereses son mayores que los de cualquier préstamo y pueden comprometer la economía familiar. Si prevemos esta situación con antelación, podremos realizar medidas correctoras para evitar problemas financieros.
¿Cómo hacer un presupuesto de forma correcta?
Existen cinco pasos fundamentales para realizar un presupuesto de forma correcta:
- 1. Hacer una lista con los ingresos. Las entradas de dinero más importantes son, casi siempre, la nómina o la pensión de jubilación, además de los intereses y la rentabilidad de algunos productos financieros que tengamos contratados. Hay que tener en cuenta que aumentar los ingresos es muy difícil, lo que proporciona un margen muy pequeño de cara a acometer futuros gastos.
- 2. Estimar los gastos, o en qué se va el dinero. Las salidas de dinero más habituales son las cuotas de los préstamos, los gastos por alimentación y por agua, luz, gas e Internet. Existen, además, una serie de gastos no corrientes que suelen ser de similar cuantía todos los meses.
- 3. Registrar todos los gastos habidos en un periodo, apuntando todos los desembolsos que se produzcan, por pequeños que puedan parecer. Conviene distinguir entre los gastos fijos obligatorios (amortización de préstamos), gastos variables necesarios (suministros de agua, luz, gas...) y gastos discrecionales (aquellos que se podrían reducir o eliminar en caso de necesidad).
- 4. Controlar la desviación entre la estimación de los gastos y su aplicación real. De este modo, sabremos cuánto hemos gastado de más o de menos, pero, sobre todo, en qué se nos ha ido el dinero durante ese mes.
- 5. Aplicar un nuevo presupuesto con los ajustes correspondientes, identificando aquellas partidas de gasto innecesarias para reducirlas o eliminarlas en la medida de lo posible. Una vez hecho esto, es necesario comprometerse a cumplir el nuevo presupuesto de manera estricta.
Lo mejor para realizar un presupuesto es utilizar programas de hoja de cálculo como Excel, ya que el programa calcula de forma automática y en tiempo real cuál es la nueva desviación en función de los ingresos y gastos que le pasemos. De este modo, podremos ir ajustando estas partidas en función de nuestras necesidades y prioridades de gasto.