¿Planeas viajar en verano? Pros y contras de los paquetes turísticos
Los paquetes turísticos son una opción que cada día más personas consideran al planificar sus vacaciones. En esta entrada explicaremos cuáles son sus principales ventajas e inconvenientes.
Las ventajas de los paquetes turísticos
Los paquetes turísticos disminuyen de forma importante los costes de búsqueda. No tenemos que dedicar tiempo a que cuadren todos los detalles del viaje. El proveedor del paquete se encarga por nosotros de organizar el conjunto del viaje o, al menos, los aspectos más importantes.
Por otro lado, puede resultar cómodo tener concertados muchos de los planes para el viaje. Por ejemplo, en un paquete pueden incluirse los transportes, los alojamientos, las comidas, el seguro de viajes o las actividades, entre otras muchas cosas.
Los servicios adicionales también suelen ser atractivos. Por ejemplo, si viajamos en grupo, podemos contar con un guía o un traductor. De hecho, la mayoría de paquetes turísticos están diseñados para satisfacer un conjunto más o menos amplio de necesidades que se presentan cuando viajamos. Si los contratásemos para nosotros solos, probablemente el coste sería mucho más elevado. Compartirlos con otras personas los hace accesibles.
El presupuesto del viaje queda fijado, en su mayoría, de antemano. De este modo evitamos los sustos que pueden aparecer cuando tenemos que contratar un servicio con un coste tan elevado. Son especialmente útiles para controlar los gastos cuando incluyen una parte sustancial de las actividades que desarrollaremos durante el viaje.
Los inconvenientes de los paquetes turísticos
El principal inconveniente de los paquetes turísticos es que restan autonomía a nuestros planes de viaje. Un paquete debe ser aceptado o rechazado en su conjunto. Habitualmente, no suele ser posible elegir sólo lo que nos interesa del paquete. Lo que sí se ofrece en algunos casos es una oferta de varios paquetes de viaje semejantes, pero con alguna diferencia. Podríamos decantarnos por el que más nos convenga; pero, normalmente, no rediseñarlo a nuestro gusto.
Al ser los paquetes turísticos más cerrados, tampoco suele ser posible cambiar de planes sobre la marcha. Al menos en parte, hay que seguir la agenda prevista por el paquete. Si, por ejemplo, vemos que algo nos interesa especialmente, puede que no sea sencillo detenerse en ese lugar, a pesar de que muchos paquetes ofrecen algunos momentos libres para realizar nuestros propios planes.
Los paquetes turísticos también tienen menor capacidad de sorpresa. Se trata de una experiencia que está más prevista. Casi podremos saber cómo se van a desarrollar antes de que comience el viaje. No están pensados para el viajero aventurero que huye de los planes para dejarse llevar por donde les lleva la experiencia.