¿Cuánto ahorraré si aporto 5.000 euros al plan de pensiones?
Parece que solo nosacordamos de ahorrar en impuestos cuando nos toca pagar en la declaración de la renta. Sin embargo, lo que vayamos haciendo a lo largo del año tendrá repercusión sobre la factura fiscal del año siguiente. Así que, si eres de los que pagas normalmente mucho dinero en la declaración, quizá te interese saber cómo pagar menos impuestos. Y lo cierto es que es más fácil de lo que parece.
En este sentido, y con el objetivo de reducir la factura fiscal, existen múltiples deducciones -varían por CCAA, así que hay que mirar muy bien las del lugar de residencia-, pero hay una ventaja fiscal que, además, permite ahorrar con vistas a a la jubilación.
Se trata de las aportaciones a los planes de pensiones, que cada día ganan más adeptos ante la mala situación que atraviesa la hucha de las pensiones y la necesidad de tener bien cubierta la jubilación. Una de las principales ventajas de estos planes está en el apartado fiscal, ya que permiten rebajar de la base imponible del IRPF hasta 8.000 euros o el 30% de los rendimientos del trabajo o las actividades económicas.
¿Pero eso en qué se traduce? Veamos dos ejemplos concretos para saber cuánto podemos ahorrar en la próxima declaración del IRPF.
La reducción de la factura fiscal de los planes de pensiones
La ventaja fiscal de los planes de pensiones es que reducen la base imponible sobre la que se calcula el IRPF, de modo que se pagarán menos impuestos, pues estos varían en función de nuestros ingresos. De este modo, los que tengan planes de pensiones podrán reducir esa base imponible hasta un máximo de 8.000 euros o el 30% de lo que hayan ingresado en un año.
Pero, ¿cuánto dinero es esto? Por ejemplo, un contribuyente residente en Castilla y León que tenga unos ingresos anuales de 25.000 euros, soltero y sin hijos y que este año aporta a su plan de pensiones 5.000 euros será esa cantidad la que podrá reducir en su base imponible, dejándola en 25.000 euros. En este caso, el tipo efectivo bajará de 16,26% al 10,73%, y se ahorrará unos 1.384 euros en la declaración, de acuerdo con la simulación del programa Renta Web del año 2017. Si hubiese aportado 6.000 euros, se ahorra 1.629,85 euros, bajando su tipo efectivo al 9,75%.
Para alguien que cobre 40.000 euros al año en la misma comunidad y en las mismas circunstancias del contribuyente anterior, tenga un tipo efectivo del 21,95% y haya aportado a su plan de pensiones 5.000 euros en el último año, el ahorro será mayor, de 1.814 euros, y su tipo efectivo bajará al 17,42%. Con 8.000 euros de aportaciones, se habría ahorrado 2.684 euros, con un tipo efectivo del 15,24%.
De este modo, vemos cómo los planes de pensiones pueden reducir considerablemente la cantidad impositiva a pagar por IRPF, sobre todo cuanto mayor sea la aportación y más alto sea el nivel de renta.
A tener en cuenta…
No obstante, hay una salvedad en estas ventajas fiscales, ya que cuando “lo rescatamos” (es decir, cuando sacamos la cantidad acumulada en los años de ahorro), toca tributar por las ganancias obtenidas en esos años de ahorro. El impacto efectivo depende de la forma en que se rescate el plan, en renta o en capital, ya que tributan de manera diferente, si bien en ambos casos tiene la consideración de rendimiento del trabajo a efectos del IRPF.
En cualquier caso, se acaba tributando por IRPF y puede haber sorpresas, pues la base imponible, en este caso, aumenta al incluir estas cantidades, por lo que el rescate puede conllevar una subida la cuota a pagar. Por ello, es recomendable analizar qué opción de rescate (en forma de capital, en forma de renta o mixta) es la más beneficiosa para nuestros bolsillos.