¿Por qué el Unit Linked es atractivo al mudarse al extranjero?
El diferimiento de impuestos de los instrumentos financieros se ha convertido en una ventaja añadida a su propia rentabilidad. Podemos traspasar el dinero entre fondos de inversión sin tener que tributar por ellos hasta su venta efectiva. En los planes de pensiones, podemos hacer traspasos entre productos sin ninguna tributación y, además, beneficiarnos de las deducciones fiscales por las aportaciones realizadas.
Las ventajas fiscales hacen que estos productos sean mucho más atractivos para el inversor. Sin embargo, cada una de estas ventajas son propias de la legislación tributaria de cada país . De hecho, la posibilidad de no tributar en los traspasos de fondos es una particularidad española que no se repite en casi ninguna otra nación. Lo mismo ocurre con las deducciones por la inversión en otros productos como los planes de pensiones; de hecho, en casi todos los Estados de nuestro entorno, el ahorro para la jubilación no sólo se ve normal, sino que es una de las partidas presupuestarias más importantes para las familias y por tanto, no necesita ningún incentivo fiscal o tipo de desgravación.
Si a todo ello unimos que la mayoría de los productos se contratan a través de entidades nacionales, nos encontramos con un problema importante si nos vamos al extranjero y queremos “llevarnos” estos productos de ahorro o previsión con nosotros, con el fin de gestionarlos desde las estructuras financieras del país de destino. En el caso de los fondos, estaríamos obligados a venderlos, con el impacto fiscal que tenga lugar en ese momento (en términos de plusvalías o minusvalías), mientras que en el caso de los planes de pensiones, al no contemplarse la posibilidad de venta por cambio de país, no quedará más remedio que dejarlos aparcados, intentar gestionarlos desde la distancia o esperar que llegue la posibilidad de rescate, normalmente cuando nos jubilemos.
¿Qué nos ofrecen los Unit Linked?
Frente a estas limitaciones, el Unit Linked ofrece soluciones más abiertas y flexibles para el trabajador expatriado. En primer lugar, son estructuras mucho más conocidas y universales, cuyo funcionamiento y reglas se replican en la mayoría de los países. En segundo lugar, muchos de ellos están domiciliados en el extranjero, en países como Irlanda o Luxemburgo, lo que permite mantener la titularidad si nos movemos a un tercer país. Y, por último, su estructura de cambio de inversión, cerrada, nos permite ajustar nuestra inversión y riesgo sin tener que vender el producto.
Todo ello hace del Unit Linked una solución especialmente recomendada para directivos y mandos medios que muchas veces tienen que trasladarse fuera de nuestro país por razones de trabajo. Todo ello con una flexibilidad que va mucho más allá de las aportaciones que pueda realizar el trabajador o la empresa y sus coberturas finalistas, como es la jubilación, pero también de contingencias que pueden acaecer en cualquier momento como la incapacidad permanente o el fallecimiento.
Nos encontramos con un producto que permite, incluso en estancias de trabajo en el extranjero, preparar fiscalmente como serán nuestros pagos cuando llegue la jubilación, ya que podemos diferir el pago al Impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) a través del diferimiento fiscal, hasta el momento del rescate parcial o total del mismo.
Por todo ello, el Unit Linked es un producto ideal para que las empresas puedan extender los beneficios entre sus empleados. Les protegen de los riesgos más importantes y permiten una fácil y más eficiente gestión incluso si estos se trasladan fuera de nuestras fronteras. Todo ello con un diseño y posibilidad de intercambio de cesta de productos para poder adaptarse a los cambios de los mercados financieros.