¿Es posible asistir a una Junta de accionistas de mi empresa?

22/08/2016

Levantarte, coger el micrófono y poder tomar decisiones importantes sobre la empresa en la que tienes invertido tu dinero. Aunque sea una vez al año y aunque tengas que cumplir ciertos requisitos, si quieres, puedes hacerlo. Si eres accionista de una compañía tienes derecho a acudir a su Junta General y por qué no, tomar el micrófono para intervenir. Eso sí, antes de presentarte de buenas a primeras en la puerta de la reunión anual debes tener en cuenta algunas cosas.

¿Qué tengo que tener en cuenta para participar en la Junta de Accionistas de una empresa?

Con carácter general, tienen derecho a acudir a la Junta de accionistas de una empresa todos sus accionistas, si bien algunas compañías establecen en sus estatutos que e​s necesario poseer un número determinado de acciones. Esto tiene sentido en sociedades anónimas que cotizan en Bolsa y llegan a tener miles de accionistas. Por ejemplo, si eres accionista de Naturgy exigen ser titular de un mínimo de 100 acciones para poder asistir, mientras que Telefónica exige 300.

Para quienes no alcancen ese número mínimo de acciones que exige la empresa existe la posibilidad de agruparse hasta alcanzar ese total exigido. Podrán, además, elegir un representante, que podrá ser o no accionista si así lo permiten los estatutos.

Para tener derecho de asistencia es necesario inscribir las acciones a nuestro nombre en el registro correspondiente con una antelación de al menos cinco días a la celebración de la reunión. Ese requisito se acredita mediante la tarjeta de asistencia que previamente nos habrá enviado la compañía o la entidad financiera en la que tengamos depositados los títulos. Esta tarjeta de asistencia también se envía a aquellos accionistas que tengan un número de acciones que les permita la asistencia a la Junta, como en el caso de la tarjeta de Inditex. 

Todos estos requisitos deberán estar explicados en el reglamento de la Junta y se podrán consultar en la página web de la compañía, en información para accionistas e inversores o en la CNMV​. Si se cumplen con los requisitos, bastará con presentarse a la Junta con la tarjeta y el DNI para acceder a la misma. 

¿Cómo puedo intervenir en la Junta?

Si tienes intención de intervenir en la Junta ten en cuenta que deberás dar a conocer tu intención con anterioridad a que se inicie el turno de intervenciones o cuando la mesa de la Junta así lo indique. 

En cualquier caso, si queremos que nuestra pregunta o discurso queden reflejados en el acta, lo más probable es que tengamos que entregarlo por escrito. 

¿Cuándo se convocan las juntas?

La Junta General de Accionistas debe convocarse al menos una vez al año para aprobar las cuentas del ejercicio económico en los siguientes seis meses al cierre del mismo año. Si se hace fuera de ese plazo, tendrá carácter extraordinario. La empresa deberá, además, facilitar toda la información sobre la convocatoria de la Junta a sus accionistas en su página web y publicar su convocatoria con al menos un mes de antelación a su celebración en uno de los diarios de mayor tirada de la provincia en la que se vaya a celebrar. 

En esa información a los accionistas, se detallará el orden del día de la Junta y las propuestas que se vayan a tratar, los medios y procedimientos para delegar la representación y para ejercer el voto a distancia así como cualquier otra información que pueda ser relevante. Si con esto no nos vale, tenemos la opción de solicitar por escrito más datos a la empresa hasta siete días antes de la celebración de la Junta, todo a través de su página web.

¿Qué temas se tratan en una junta de accionistas?

​Los temas a tratar deben constar en el orden del día de la convocatoria.

Entre los temas que se tratan se pueden destacar la valoración de la gestión de la empresa, la aprobación de las cuentas del ejercicio anterior, nombrar, la ratificación o en su caso el cese de los miembros del Consejo de Administración, así como la aprobación de la retribución de los consejeros y altos cargos, entre muchos otros.

En definitiva, se trata de una forma democrática de ejercer nuestro derecho a opinar en la empresa en la que participamos. No conviene olvidar que la cuestión de todo esto es votar, dar nuestra aprobación o no a la gestión de la empresa.