¿Qué países son paraísos fiscales y cómo se definen?
Los imaginamos lugares repletos de palmeras, playas de aguas cristalinas, un sol resplandeciente los 365 del año y gente con una sonrisa perenne en su boca. Pero no todos son así. Hablamos de los paraísos fiscales, esos lugares en los que no es necesario que brille el sol para que sean muy ventajosos en lo que a pagar impuestos se refiere.
Porque un paraíso fiscal es un territorio o Estado cuya principal característica es que aplica un régimen tributario muy beneficioso para sus ciudadanos, es decir, que tiene unos impuestos bastante bajos (e incluso inexistentes en algunos casos). Pero eso no es todo, porque no solo sus habitantes pueden beneficiarse de esta laxitud fiscal, sino que también pueden hacerlo las empresas extranjeras no residentes pero que registren allí su domicilio.
Aquí es donde radica el principal problema, porque muchas personas abren una empresa en un paraíso fiscal con el único propósito de eludir o evadir impuestos en sus países de residencia, así como de beneficiarse del secreto bancario que en estos impera. Pero para poder identificar a los verdaderos países fiscales, vamos a ahondar en el asunto.
¿Qué es un paraíso fiscal?
Además de lo comentado anteriormente, para saber qué Estado se puede considerar como tal, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha establecido cuatro características básicas:
- La legislación del país no impone tributos o solo los impone de forma nominal.
- Falta de transparencia.
- Las leyes vigentes no permiten el intercambio de información fiscal con otros países.
- Se permite a los residentes beneficiarse de rebajas impositivas a pesar de que no desarrollen allí su actividad.
Además, otra característica de muchos de ellos es que a menudo conviven dos regímenes fiscales diferentes: uno normal para los ciudadanos de a pie y empresas locales, que pagan regularmente sus tributos; y otro para las empresas extranjeras, que son las que se benefician de las rebajas citadas.
Para llevar a cabo todo este sistema de ventajas y secretismo, los países no actúan solos, sino que se valen de entidades como bancos, consultorías, bufetes de abogados y asesores fiscales que conocen todos los vericuetos de la legislación fiscal. Son estas entidades quienes precisamente crean esas famosas empresas pantalla o interpuestas que vemos en las noticias para practicar la evasión fiscal. Es decir, en torno a los paraísos fiscales existe todo un entramado empresarial que se lucra de estas ventajas impositivas.
Organizaciones como la OCDE luchan desde hace años por acabar con estos paraísos o, al menos, hacer que compartan la información fiscal que se les requiere desde otros estados cuando se están investigando casos de fraude fiscal. Poco a poco se van consiguiendo resultados, pero aun queda mucho camino por recorrer…
¿Qué países se consideran paraísos fiscales?
Aunque depende del organismo o país pueden variar, la OCDE, de nuevo, tiene una lista con los integrantes del selecto club de los paraísos fiscales:
- Andorra
- Anguila
- Antigua y Barbuda
- Curazao
- Aruba
- Bahamas
- Baréin
- Belice
- Bermudas
- Chipre
- Dominica
- Gibraltar
- Granada
- Guernsey
- Islas Cook
- Isla de Man
- Islas Caimán
- Islas Marshall
- Islas Turcas y Caicos
- Islas Vírgenes Británicas
- Islas Vírgenes de los Estados Unidos
- Jersey
- Liberia
- Liechtenstein
- Maldivas
- Malta
- Mauricio
- Mónaco
- Montserrat
- Samoa
- San Cristóbal y Nieves
- San Marino
- San Vicente y las Granadinas
- Santa Lucía
- Seychelles
- Vanuatu
Como puede verse, muchos están cerca de nosotros y no son precisamente paraísos, como Andorra y Gibraltar, aunque estos dos se incluyen dentro del grupo que trabaja para colaborar estrechamente en materia fiscal con otros estados. Si bien en este listado están los lugares a los que muchos se llevan sus negocios y dinero para tener que evitar pagar lo que les corresponde realmente.