¿Quieres ahorrar en impuestos? Descubre los productos ideales
La mayoría de nosotros, cuando tenemos que elegir uno u otro producto para rentabilizar nuestros ahorros, solemos tomar la decisión teniendo en cuenta en una serie de elementos comunes a todos ellos: su rentabilidad esperada, el riesgo y su liquidez. Sin embargo, pocas veces solemos prestar atención a un aspecto tan fundamental como es el de su fiscalidad.
Si no quieres pecar de inversor novato, has de tener en cuenta la rentabilidad después de impuestos, ya que puede marcar la diferencia entre un producto de inversión rentable y otro que no lo es tanto. Nosotros intentaremos ayudarte, para que puedas elegir el que mejor se adapta a ti. Estos son los mejores productos financieros desde el punto de vista fiscal.
Planes de pensiones y PPA
Los planes de pensiones y los Planes de Previsión Asegurados (PPA) tienen un gran atractivo fiscal, por dos motivos fundamentales: por un lado, porque todas las aportaciones o primas pagadas (hasta un límite de 8.000€ y sin que dicha cantidad supere el 30% de los rendimientos netos del trabajo) son deducibles en la declaración de la renta y, por otro, porque los derechos consolidados se pueden traspasar de forma libre sin tener que tributar por ello. Sin embargo, cuenta con el inconveniente de que el resultado de la inversión no está garanztizado y su liquidez es reducida (solo puede disponerse del valor acumulado en determinados supuestos). Además, el rescate, ya sea en forma de renta o de capital, tributa como las rentas del trabajo, al IRPF vigente en cada momento.
Planes individuales de ahorro sistemático (PIAS)
A diferencia de los planes de pensiones y los PPAs, las primas pagadas en un PIAS no reducen la base imponible del IRPF y, por tanto, no disfrutan de ventajas fiscales en el momento del ahorro. La forma de cobro debe ser en renta vitalicia y los rendimientos generados están exentos de tributación siempre que se cumplan los siguientes requisitos:
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Que el cobro de la renta comience, al menos, cinco años después del pago de la primera prima.
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Que el tomador del seguro, asegurado y beneficiario sean la misma persona.
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Que las primas pagadas no superen los 8.000 euros anuales o 240.000 en total.
Seguros de ahorro y fondos de inversión
Aunque sean productos totalmente diferentes, los seguros de ahorro y los fondos de inversión comparten una misma fiscalidad. En ambos casos, el contribuyente deberá pagar por los rendimientos generados por cada uno de los instrumentos, y podrá diferir el pago de impuestos hasta el momento de su reembolso. Esta circunstancia, que puede parecer irrelevante, en realidad hace que nuestra inversión sea más rentable si la comparamos con otros productos que tienen que tributar cada vez que se liquidan sus rendimientos, como las acciones de bolsa o los depósitos a plazo fijo.
Planes de Ahorro 5
Los Planes de Ahorro 5 es un tipo de producto impulsado tras la última reforma fiscal, instrumentalizado a través de SIALPs o CIALPs, y que ofrece un gran atractivo fiscal al ahorrador. En primer lugar, porque los intereses del plan están exentos de tributación, siempre y cuando las aportaciones no superen los 5.000 euros anuales y hayan transcurrido, al menos, cinco años desde la primera imposición. Y, segundo, porque garantiza, como mínimo, el 85% del total de la inversión realizada, por lo que se trata de un producto casi garantizado.