¿Es imprescindible estar informado para operar en Bolsa?
Para muchas personas, la inversión en Bolsa es un mundo todavía por explorar. La falta de tiempo en muchos casos, y la falta de conocimiento en otros, es un hándicap muy difícil de salvar que hace que sean pocos los que se atrevan a invertir por su cuenta en productos de renta variable como las acciones de las empresas.
El riesgo que entraña la inversión en Bolsa no es baladí. La inversión no está en ningún caso garantizada, ni siquiera para aquellos inversores con la formación adecuada y el tiempo necesario como para gestionar su cartera de forma eficiente. El volumen de información que se requiere es enorme y estar continuamente actualizado, una obligación.
Sin embargo, pese a que la mayor parte de estrategias de inversión requieren estar al día de las noticias económicas, existen técnicas para operar en Bolsa que no requieren necesariamente que consultemos en todo momento los periódicos y las noticias económicas. Las gráficas nos dicen mucho más de lo que pensamos sobre cuál será la evolución futura de los valores en Bolsa.
El análisis técnico: operar tomando los gráficos como base
Dentro del análisis bursátil, el análisis técnico consiste en una forma de operar que utiliza, solamente, las herramientas y la información que le proporcionan los gráficos o, dicho de otro modo, únicamente teniendo en cuenta la evolución histórica del precio del valor analizado a lo largo del tiempo.
Las premisas en la que se basa el análisis técnico son siempre las mismas: el precio del valor analizado contiene toda la información necesaria para saber si debemos invertir en él, los precios se mueven en tendencias y la historia siempre se repite.
Resumiendo: esta premisa en una sola idea, el precio es el único elemento que debemos tener en cuenta puesto que, de hecho, los factores políticos, sociológicos, psicológicos, económicos, etc. que podrían afectar a la evolución de su cotización están ya reflejados en el mismo. Generalmente, cuando la oferta supera a la demanda, el precio aumenta mientras que cuando la demanda supera a la oferta, el precio descenderá.
Se trata de una técnica muy utilizada por los inversores hoy en día cuya utilidad depende de que la cantidad de operadores que hagan un uso correcto de la misma. Cuantos más sean, mayor será su eficacia, ya que el mercado se volverá muy predecible con las figuras que se van formando.
¿Y si sólo utilizamos el análisis técnico?
Ahora bien, ¿nos debemos fiar únicamente del análisis técnico como herramienta para tomar decisiones de inversión? La respuesta es clara: sí y no. Sí, porque proporciona información muy valiosa que podemos tener en cuenta y no, porque el resto de técnicas para operar en Bolsa son igualmente válidas pero, sobre todo, muy importantes y complementarias.
Por ejemplo, de nada nos sirve que el análisis técnico nos dé una señal de compra de las acciones de una empresa si ésta está muy endeudada y su valor es muy inferior al precio que tiene la acción de la empresa.
Tampoco nos servirá de mucho comprar euros ahora mismo mientras el BCE lleva a cabo sus programas de compras de activos para depreciar el euro, por mucho que la evolución histórica de esta divisa nos haya dado una señal de compra. En estos casos, el conocido como análisis fundamental importa, y mucho, y no debemos guiarnos en ningún caso únicamente por la información que proporcionan los gráficos.
No te fíes siempre de las noticias, pero sí es conveniente conocerlas
Las noticias proporcionan información y, como tal, un gran punto de partida para nuestra inversión. Estar al día de las noticias es fundamental cuando se trata de invertir a pesar de que las nuevas técnicas de inversión quieran demostrarnos lo contrario.
No obstante, la sobreinformación es casi tan peligrosa o más como la falta de información. Leer todas las noticias en los periódicos puede suponer un gran esfuerzo en tiempo y, con las actuales técnicas de análisis bursátil, no merece la pena. Hay que saber separar el grano de la paja; aquella noticia que es relevante de otra que no lo es tanto para nuestro análisis.
Lo ideal es combinar ambas técnicas de forma adecuada para que proporcionen el resultado óptimo. Conviene estar al día, pero no conviene excederse con la información que nos llega.