El trabajo también sirve para mejorar tu salud; cinco ejercicios para hacer mientras estás sentado en una silla
Somos muchos los que pasamos buena parte del día sentados en el trabajo: una oficina, un vehículo o, directamente, desde nuestra casa. Durante 8 horas o más, de lunes a viernes, e incluso en algunos trabajos incluso más días. Esta rutina puede perjudicar nuestra salud.
La falta de movilidad puede causar problemas cardiovasculares, exceso de insulina que puede derivar en diabetes o sobrepeso que, además de dolencias cardiacas, también supone un factor de riesgo para otras enfermedades graves.
Rutina adecuada para mejorar tu salud
El primer consejo fundamental es, en la medida de lo posible, intentar no pasar todas las horas de trabajo sentado. Procura levantarte de la silla cada cierto tiempo, cada media hora o como máximo cada hora, mantente parado unos minutos y camina un poco. En muchos trabajos es posible si adaptas rutinas de trabajo a esta práctica. Por ejemplo, puedes dejar para imprimir tus trabajos a ese momento, y aprovechar el paseo a la impresora, o llevar un determinado trabajo a otro compañero o el descanso para desayunar o tomar un café. Combina todas las posibilidades para moverte cada cierto tiempo.
Pero esto no es siempre posible, incluso en algunos trabajos es imposible. En estos casos puedes combinar cinco ejercicios, una rutina saludable, con los que conseguirás un claro beneficio para la salud a corto y largo plazo, de forma sencilla y sin que tengas que poner ninguna excusa.
Extender la pierna
Muy sencillo, pero imprescindible. Levanta la pierna y estírala de forma paralela al suelo. Cuando esté estirada puedes presionar los muslos, 5 o 6 veces, para estimular la circulación. También, aunque muchas veces es complicado en el trabajo, puedes poner algo de peso sobre los tobillos.
Es un ejercicio, que, a diferencia de otros también importantes, que son cortos pero repetitivos, está basado fundamentalmente en mantener las piernas en esa posición durante un tiempo determinado, entre 20 y 30 segundos, en una serie con al menos 3 repeticiones.
Aducción
Para trabajar la parte interna de las piernas, colocas un libro o algún objeto entre las piernas y ejercitas presión hacia el interior durante al menos 5 segundos. Haz, al menos, 20 repeticiones de este ejercicio.
Ejercicio punta-talón
Sube los talones hasta quedar apoyados los pies sobre los dedos. Levanta los talones tanto como sea posible y bájalos tras aguantar durante unos tres segundos. Cuando hayan tocado el suelo, repite el ejercicio durante también otras 20 ocasiones.
Flexiones de pies
Mantén estiradas las piernas y eleva el dorso del pie buscando aproximar los dedos hacia la espinilla.
Ejercicios isométricos de piernas
Los puedes realizar de manera alterna primero una pierna y luego otra, o de manera simultánea. Consiste en presionar los talones contra un objeto que tengas detrás de los mismos, en este caso, la silla. Repite esta pauta 15-20 veces. Con esta rutina reforzarás los músculos isquiotibiales.
Son cinco ejercicios sencillos, que puedes realizar en cualquier momento, pero que si lo practicas de forma continua podrás obtener grandes beneficios aunque pases casi todo el día sentado en tu puesto de trabajo.