Errores comunes al redactar un Currículum
Quizá ya no sea imprescindible, pero a día de hoy sigue siendo todavía importante. Nuestro CV es la carta de presentación y la primera imagen que las empresas ven de nosotros. Su correcta redacción puede marcar la diferencia entre un candidato idóneo y otra persona que, pese a su experiencia y su formación, no acaba de encajar, y todo por pequeños errores que se cometen en el momento de su confección.
Por esta razón, es importante prestar especial atención a la redacción del currículum, evitando errores tontos que puedan hacernos perder un puesto. Si bien no existe una forma estándar para hacerlo, los expertos recomiendan prestar especial atención a estos nueve errores habituales a la hora de diseñar y redactar el currículum.
Utilizar una dirección de correo electrónico profesional
Todos tenemos una dirección de correo electrónico creada hace unos años, posiblemente cuando éramos adolescentes y no teníamos ningún tipo preocupación por lo que fuese a ocurrir cuando comenzáramos a formar parte del mercado laboral. Y ésta no suele ser una dirección de correo electrónico profesional; antes al contrario, posiblemente se trate de una dirección pensada para otros menesteres diferentes a los de encontrar un empleo, pero que reflejamos en nuestro CV sin ningún problema.
Tengamos en cuenta que el correo electrónico es una de las formas más habituales de comunicación con las empresas; por esta razón, es importante tener una dirección profesional. Lo mejor es utilizar nuestro nombre y nuestro primer apellido separados por un punto.
Cometer alguna falta de ortografía
Aunque no le demos mayor importancia, lo cierto es que, a igualdad de formación y experiencia, la más mínima falta de ortografía puede ser la diferencia entre un buen y un mal candidato. Conviene repasar más de una vez el documento, y pasar el corrector ortográfico con el Word o la herramienta que hayamos utilizado para su redacción.
Utilizar una fotografía inadecuada
Antes de cualquier otra consideración, la primera imagen que los reclutadores tendrán de nosotros será nuestra fotografía. Por esta razón, conviene cuidar al máximo posible este aspecto, evitando fotografías demasiado informales, y utilizando, si es posible, fotografías de carné, con fondo de un solo color, con una camisa adecuada y en buena calidad. Si con nuestro CV queremos transmitir profesionalidad, ésta debe reflejarse en la fotografía.
Escribir datos de contacto erróneos
Nuestros datos personales serán la forma que tendrá la empresa de contactar con nosotros. Aunque suene a perogrullo, éstos deben estar correctos y actualizados. De nada sirve tener el mejor currículum si reflejamos una dirección de correo electrónico o un teléfono que hemos dejado de utilizar. Se trata de un error más habitual de lo que parece, ya que muchas empresas se quejan de intentar contactar con el candidato idóneo sin éxito.
Semántica incorrecta
En lenguaje español, siempre es posible transmitir un mismo mensaje de varias formas diferentes, aunque siempre se puede encontrar una que sea mejor que la otra. En este sentido, conviene utilizar verbos de acción para especificar nuestras contribuciones en trabajos anteriores y las habilidades adquiridas durante nuestra trayectoria profesional. Por ejemplo, en lugar de utilizar expresiones como "estuve a cargo de atención a clientes", es mucho más correcto utilizar: "mi función fue resolver las preguntas de los clientes como responsable del departamento de atención al cliente".
Utilizar varias fuentes diferentes
Si el currículum tiene una alta densidad de texto y utiliza varias fuentes diferentes, lo más probable es que el reclutador acabe desestimándolo porque se vuelva loco. El currículum tiene que ser visualmente atractivo, lo que se puede conseguir enseñándoselo a varias personas diferentes para que nos den su opinión sobre la redacción y su apariencia.
Obviar la fecha de nacimiento
El 21,7% de los candidatos no incluyen la fecha de nacimiento en el CV, porque piensan que su edad puede perjudicarles a la hora de encontrar trabajo. Sin embargo, ocultar datos de este tipo reduce la visibilidad y el atractivo del currículum, y puede dar la sensación de que estamos ocultando algo al reclutador. En algunos casos, además, consideran la edad como un valor positivo, y eliminarla supone eliminar un dato positivo de nuestro CV.
No reflejar ninguna actividad si hemos estado desempleados
Dos de cada diez currículums no recoge ninguna actividad ni laboral ni formativa en los últimos seis meses, y hasta el 11% de los candidatos no la registra en el último año. Estar en una situación de desempleo nos hace estar laboralmente inactivos, pero esto no quiere decir que no hayamos hecho ninguna actividad. Para demostrarlo, debemos incluir cualquier actividad que hayamos realizado durante ese tiempo, por muy insignificante que nos pueda parecer.
Utilizar palabras clave para que nos encuentren
En un mundo tan digitalizado como el que vivimos, los currículums en papel han pasado a mejor vida, y han sido substituidos por los currículums en formato electrónico y los perfiles profesionales en redes sociales. Los reclutadores ya no tienen que buscar entre una montaña de papeles para encontrar el mejor candidato; el tiempo se ha reducido a una búsqueda, en la que se buscan profesionales que cumplan un determinado perfil. Por esta razón, es importante buscar una o varias palabras claves que nos definan pero, sobre todo, que se adecúen a las búsquedas de los reclutadores, de manera que, de un solo vistazo, puedan saber qué buscamos.