Cómo llamar la atención de cazatalentos en redes sociales
Desde hace un tiempo a esta parte, la mayor parte de empleos se obtienen por vías que hace unos pocos años nos habrían parecido imposibles o, cuanto menos, muy difíciles. Internet y las redes sociales han sustituido al CV en papel, que ha quedado relegado a un segundo plano, y las empresas de cazatalentos han cambiado el paradigma de los recursos humanos en las empresas. En la actualidad, ya no es necesario disponer de personal especializado para evaluar al mejor candidato; son otros quienes, de forma habitual en otros países como Estados Unidos o Reino Unido y ahora también en España, se encargan de realizar esta labor por nosotros.
Pero, ¿cómo se fijan estos profesionales en aquellos candidatos que cumplen con un determinado perfil? ¿Qué tengo que hacer si quiero que se fijen en mí? Esto es en lo que se fijan los headhunters para valorar al mejor candidato.
Todo se resume en una virtud: la plasticidad o capacidad de adaptación
Si lo que queremos es obtener un trabajo bien remunerado y de prestigio, no basta con formar parte de alguno de los perfiles más buscados en redes sociales ni contar con las habilidades técnicas demandadas por el puesto. También es necesario cumplir con una serie de características que nos harán ser el candidato perfecto, además de construir una marca personal en Internet que nos sirva para desarrollar nuestra identidad digital en la red.
Si hay una virtud que está valorada por encima del resto, esta es la capacidad adaptativa de un trabajador para adecuarse a las necesidades particulares de cada cliente. Esto es especialmente necesario en el caso de puestos de trabajo relacionados con el sector de las TIC, donde los continuos cambios tecnológicos exigen que los profesionales tengan una extraordinaria plasticidad y capacidad de aprender de forma rápida.
Pero, ¿cómo podemos hacerle saber a un cazatalentos que no nos importa el entorno de trabajo en el que trabajar? Si contamos con la experiencia adecuada, conviene especificar los proyectos en los que hemos trabajado, sus entornos e incluso las dificultades que nos hemos encontrado. De este modo, el profesional encargado de evaluarnos tendrá en cuenta que hemos trabajado en ambientes multidisciplinares y que, por tanto, somos capaces de adaptarnos al entorno cambiante del mercado.
La estrategia del zapato: ¿eres el chico para todo?
A pesar de que la capacidad de adaptación al cambio es considerada como una de las virtudes más importantes que todo buen candidato debe tener, existe un punto esencial sin el cual el candidato queda automáticamente descartado. Y este no es otro que el de la especialización o, dicho de otro modo, no ser el chico para todo en nuestra oficina.
Esta característica se resume en la teoría del zapato, según la cual cada persona escoge los zapatos más idóneos para cada ocasión, o los que mejor pegan con su vestimenta. Por ejemplo, no utilizamos zapatos de fiesta para correr, ni zapatillas de correr para salir de fiesta. Sin embargo, existe un tipo de zapatos que se pueden poner en cualquier ocasión, y que se utilizan como comodines cuando no sabemos qué ponernos. Son aquellos que son perfectos en cualquier ocasión y que, sin embargo, se encuentran en el fondo del armario, porque siempre encontramos un modelo de zapato o zapatilla que es más adecuado para la ocasión.
Por esta razón, conviene no convertirse en los zapatos para todo, porque acabaremos en un segundo plano y pasaremos totalmente desapercibidos a los ojos de cualquier headhunter. Eso sí, una vez dentro de la empresa, conviene intentar ser lo más versátil posible para responder a las necesidades de la empresa siempre que sea necesario