¿Cómo Desgravan los Planes de Pensiones? Desgravación Máxima

¿Cómo desgravan los planes de pensiones? Deducciones fiscales y desgravación máxima

Los planes de pensiones son uno de los mejores instrumentos para planificar la jubilación de un trabajador. Además de inmovilizar el capital del ahorrador durante su vida laboral, tiene un atractivo tratamiento fiscal, especialmente si se compara con otros productos de ahorro similares. 

Pero, ¿sabes cuáles son los límites de desgravación a planes de pensiones? Y, sobre todo, ¿sabes cómo han ido cambiando en los últimos años? A continuación, te explicamos todos los detalles.

¿Qué es un plan de pensiones?

Un plan de pensiones es un producto financiero que permite al partícipe ahorrar un capital durante tu vida laboral para poder disponer de una renta mensual durante tu jubilación. Los planes de pensiones son una forma de ahorro a largo plazo que se basa en la idea de que, al ahorrar durante un período prolongado de tiempo, se puede obtener una rentabilidad más alta y, por tanto, una mayor cantidad de dinero disponible en el futuro.

Este tipo de productos suelen estar gestionados por entidades financieras, como bancos o compañías de seguros, y pueden estar basados tanto en instrumentos financieros tradicionales, como los fondos de inversión, como en activos alternativos, como los derivados. 

Algunos planes de pensiones pueden ser contratados de forma individual, mientras que otros son ofrecidos a través de empresas como parte de un plan de beneficios para sus empleados. Dependiendo de la modalidad en su contratación, la forma en la que desgravan será bastante diferente.

¿Cómo desgravan los planes de pensiones?

En España, los planes de pensiones gozan de una fiscalidad ventajosa, lo que significa que se benefician de una serie de deducciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). El objetivo del gobierno es fomentar el ahorro a largo plazo y la planificación para la jubilación entre la población.

Sin embargo, en los dos últimos años, la Ley 35/2006, del IRPF, ha ido reduciendo de manera significativa la deducción general por aportaciones a planes de pensiones individuales. 

Hasta 2021, la deducción a planes de pensiones era de 8.000 €, con el límite del 30% de los rendimientos netos del trabajo y actividades económicas del contribuyente. En 2021, se redujo la cuantía de la aportación que daba derecho a deducción a 2.000 €, y en 2022 hasta los 1.500 €, con el límite citado en el párrafo anterior. 

En paralelo, se han aumentado los límites que dan derecho a deducción si las aportaciones proceden de contribuciones empresariales. En concreto, el límite conjunto de aportaciones a planes de pensiones privados y planes de pensiones de empresa se establece en 10.000 €, de los cuales 8.500 € pueden proceder de estos últimos. 

Del mismo modo, se podrán realizar aportaciones en favor del cónyuge si no obtiene rendimientos netos del trabajo ni de actividades económicas, o los obtiene en cuantía inferior a 8000 € anuales. El límite anual de estas aportaciones, a partir de 2021, se ha reducido a 1.000 €.

Deducciones fiscales de los planes de pensiones: ¿cómo aprovechar al máximo la ventaja fiscal?

Con esta nueva modificación normativa en las deducciones en favor de los planes de pensiones, el contribuyente puede combinar las aportaciones al plan individual y al de empleo para aprovechar al máximo su ventaja fiscal.

En la actualidad, el trabajador a su plan de pensiones individual, solo la empresa a un plan de pensiones de empleo, o una combinación de ambas, con los siguientes límites:

Es decir, para aprovechar al máximo la deducción fiscal de los planes de pensiones en 2022, deberás aportar 1.500 € a un plan de pensiones individual y 8.500 € a un plan de pensiones de empleo, que son los límites máximos de cada uno de estos instrumentos. 

Estas desgravaciones reducen la factura fiscal del contribuyente en su declaración de la renta. Este ahorro dependerá de la cantidad aportada y de tu base imponible, es decir, de los ingresos que hayas obtenido a lo largo del ejercicio fiscal. Cuantos mayores sean ambas variables, mayor ahorro podrás disfrutar.

Por ejemplo, para una persona que haya obtenido unos ingresos de 35.000 € en un año y haya aportado 1.500 € a su plan de pensiones individual, que es el límite máximo para este producto, podrá disfrutar de un ahorro de unos 400 € en su declaración de la renta. En el caso de que se llegue a los 10.000 €, aportando 8.500 € adicionales en instrumentos de previsión social empresarial, el ahorro fiscal puede llegar a ser de 2.000 € en este supuesto.

Hay que tener en cuenta que estos datos son orientativos y dependen de todas las circunstancias de cada contribuyente. No obstante, se puede decir que las aportaciones realizadas en favor de un plan de pensiones es la mejor forma de ahorrar en tu declaración de la renta.