¿Mi último salario influye en mi pensión de jubilación?
¿Cuál será mi pensión de jubilación? Una pregunta que suele rondar en la cabeza y más a medida que cuanto más se acerca la fecha para nuestro retiro. Para calcularlo tenemos que tener en cuenta muchos aspectos, entre los cuales destacan el tiempo que hayamos cotizado a la Seguridad Social y por cuánto lo hemos hecho (existen simuladores para que realices ese cálculo). Pero si lo que queremos es hacernos una idea rápida, más o menos cercana, de lo que podemos ingresar en nuestro dorado retiro existe un índice que tiene que ver con nuestro último salario y que nos puede dar una idea aproximada.
Podemos echar mano de la llamada tasa de compensación, tasa de sustitución o tasa de reemplazo. Un indicador que te dirá lo que acabarás cobrando en tu jubilación en relación a tu último sueldo. La tasa de reemplazo es la proporción de prestación de jubilación que se obtiene en comparación con el último sueldo, un cálculo que se utiliza para saber el poder adquisitivo que se pierde con la jubilación y conocer si debemos o no complementar la pensión.
Los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sitúan esa tasa en España en el 73,9%. Esto quiere decir que, de media, los españoles nos jubilamos con cerca del 74% de nuestro último sueldo. Por ejemplo, si en el momento de tu jubilación tu último sueldo es de 2.000 euros perderás el 26%, de manera que te quedaría una pensión de jubilación de 1.480 euros. Aunque hay que tener en cuenta que esta cifra es una media y que nuestra pensión de jubilación depende de muchas otras cosas.
Según se mire, el vaso está medio lleno o medio vacío según se mire. La tasa de reemplazo en España es de las más altas del mundo; la media de los países de la OCDE es el 57,9% y en muchos países de nuestro entorno no supera el 40%. Pero también hace unos años era del 90%. Y ya son muchos los que avisan de que esta tasa se irá reduciendo.
Cómo calcular la pensión de jubilación
Utilizar uno de los muchos simuladores que existen quizá sea lo más sencillo a la hora de calcular nuestra pensión de jubilación. De todas formas, no está de más saber cómo se establece este cálculo. La última reforma de las pensiones, conocida por esa que elevar la edad laboral hasta los 67 años, ha hecho que muchas cosas hayan cambiado.
La pensión de jubilación se calcula en función de la base reguladora que a su vez se calcula con las bases de cotización de los años que correspondan. Con la reforma, esos años varían dependiendo de cuándo nos jubilemos, antes se tomaban los últimos 15 años (180 meses). Hasta que en 2022 todos estemos obligados a calcular la base reguladora contabilizando los 25 últimos años que hayamos cotizado a la Seguridad Social, el cómputo aumenta desde 2013 cada año en un año. De esta forma, quien se jubile en 2015 deberá contabilizar los últimos 18 años que haya cotizado. Así, deberá sumar las bases de cotización de esos 18 años y dividirlas entre 252 para averiguar su base reguladora.
Año | Nº. meses computables/Divisor | Años computables |
---|---|---|
2013 | 192 / 224 | 16 |
2014 | 204 / 238 | 17 |
2015 | 216 / 252 | 18 |
2016 | 228 / 266 | 19 |
2017 | 240 / 280 | 20 |
2018 | 252 / 294 | 21 |
2019 | 264 / 308 | 22 |
2020 | 276 / 322 | 23 |
2021 | 288 / 336 | 24 |
2022 | 300 / 350 | 25 |
En todo caso, con esta base reguladora no es obtenemos nuestra pensión; a ella habrá que hacerle una serie de ajustes. Por ejemplo, en función de los años cotizados se tendrá derecho a percibir un porcentaje de ese total que es la base reguladora. Y hay que recordar que a partir de 2022 para percibir el 100% de nuestra base reguladora deberemos haber cotizado 35 años y seis meses.
Por otra parte, al ser una media de las mensualidades que hemos trabajado a lo largo de nuestra vida laboral, la base reguladora será generalmente menor que nuestra última base de cotización. De ahí que la cuantía de nuestra pensión de jubilación normalmente sea menor que la de nuestro último salario. Es de suponer que al inicio de nuestra vida laboral nuestro sueldo y nuestra base de cotización es sea menor que la que alcanzamos al final de nuestra carrera.