Antes de jubilarte, siete acciones para cuidar tus finanzas
El retiro soñado exige una planificación de la jubilación y de las acciones que realizaremos hasta llegar a ella. En esta entrada explicaremos algunas de las iniciativas que se pueden tomar cuando todavía estamos en activo.
Informarse de qué pensión pública podría quedarnos
Para la mayoría de los trabajadores, la pensión pública será el sustento principal durante su retiro, que será complementada con diversos sistemas privados. Para conocer con antelación cuál podría ser su cuantía podemos visitar el servicio web de Autocálculo de la pensión de jubilación, que nos ofrece la Seguridad Social.
Valorar las opciones de jubilación que tenemos
Muchas personas dudan acerca de cuál es la mejor alternativa. Existen distintas modalidades de jubilación, como la anticipada o la parcial, además de la que se produce de forma ordinaria a la edad marcada por la ley. No obstante, cada una de ellas tiene una serie de implicaciones diferentes, que normalmente se traducen en una pensión de jubilación bastante más reducida, por lo que tendremos que ver si realmente nos compensa o no.
Diseñar un itinerario financiero con los ahorros
Nuestros ahorros deben adaptarse a nuestra edad a medida que se va acercando la edad de jubilación. Normalmente, iremos reduciendo progresivamente la proporción que destinamos a inversiones con riesgo más elevado e ilíquidas, e irá ganando paulatinamente mayor protagonismo las más conservadoras y líquidas, con el fin de evitar inversiones que puedan poner en peligro parte de nuestro capital a la hora de jubilarnos.
Estudiar el presupuesto e ir eliminando gastos superfluos
Salvo que tengamos un presupuesto perfecto, siempre hay margen para la mejora. Seguro que realizamos algunos gastos habituales que nos aportan poco o nada. Dejar de realizarlos nos ayudará a ahorrar para ir generando un patrimonio con el que afrontar la jubilación y a poder vivir igual de bien con menos recursos.
Planificar con antelación las actividades que realizaremos tras la jubilación
Sea lo que fuera lo que queramos hacer, planificarlo con antelación puede ayudarnos a clarificar si es lo que realmente queremos, a comparar alternativas para convertir nuestro sueño en realidad y a aprovechar los momentos de oportunidad que puedan ir surgiendo para que los costes sean los menores posibles. Siempre debemos pensar detenidamente con qué recursos financiaremos esas actividades.
Reflexionar sobre dónde vamos a colocar nuestros ahorros tras la jubilación
Al trazar unos planes para nuestros ahorros debemos traspasar la fecha de la jubilación. Debemos pensar dónde los colocaremos analizando, fundamentalmente, dos aspectos: cuál es su finalidad (además de la de servir de soporte a nuestro retiro) y qué riesgos queremos evitar en el largo plazo. Desde que somos bien jóvenes podemos plantear algunas medidas como contratar seguros de vida, de salud, dependencia o decesos, entre muchos otros, que protejan nuestro patrimonio cuando nos jubilemos. Despejarán algunas de las preocupaciones sobre nuestro futuro y nos permitirán gestionar con mayor libertad el patrimonio el día de mañana.
Pensar cómo y cuándo retiraremos parte de nuestros ahorros para la jubilación
Debemos señalar aproximadamente un calendario para los rescates y retiradas futuras de nuestras inversiones cuando nos jubilemos, de manera que hoy podamos decidir su horizonte temporal. Evitaremos tener que colocar una proporción importante en alternativas de gran liquidez, pero que tienen unas expectativas de rendimiento limitadas y, durante la jubilación, tendremos en cada momento una cantidad de dinero que podamos recuperar sin riesgos importantes.
Nuestro futuro comienza hoy y se nutre de las decisiones que vayamos tomando. La planificación es clave para poder disfrutar de una jubilación cómoda desde el punto de vista material.