¿Qué diferencias existen entre el IPREM y el SMI?
En algunas ocasiones, es bastante habitual confundir conceptos e indicadores económicos que, si bien pueden parecer similares, tienen connotaciones bastante diferentes. Esto es precisamente lo que ocurre con el IPREM y el SMI que, si bien se utilizaron de manera indistinta en el pasado, en la actualidad sirven como referencia para conceptos que no tienen demasiado que ver entre sí.
¿A qué hace referencia el SMI?
El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) establece la cuantía retributiva mínima que legalmente pueden percibir los trabajadores anualmente, con independencia de la edad, sexo y del sector en el que se desarrolle su actividad. Se trata de un valor que fija el Gobierno anualmente en función de una serie de factores referidos al mercado de trabajo, tales como la productividad anual media de los trabajadores, el IPC o el incremento de la participación del trabajo en la renta nacional.
El Ministerio de Empleo y Seguridad Social fijó en 2016 el valor del SMI anual en 655,20 euros o, lo que es lo mismo, 21,84 euros diarios o 9.172,80 euros anuales en 14 pagas, lo que representa un incremento del 0,5% con respecto al año 2015. En este salario mínimo se computa únicamente la retribución monetaria, sin que el salario en especie pueda dar lugar a una reducción de esta cuantía, y se refiere a una jornada laboral completa, prorrateándose en su caso la cantidad que corresponda a una jornada laboral inferior.
En Europa, la mayor parte de países establecen asimismo por Ley esta retribución mínima que sus trabajadores tienen derecho a percibir. Por ejemplo, en Luxemburgo, el SMI es 1.922,96 euros, en Irlanda, a 1.461,85 euros y en Gran Bretaña, a 1.378,87 euros. En cambio, otros países como Dinamarca o Noruega no tienen regulado ningún SMI.
¿En qué consiste el IPREM?
El IPREM, por su parte, es un indicador que se utiliza como referencia para la concesión de algunas becas, subvenciones y determinados subsidios, como la prestación por desempleo. En líneas generales, la ayuda pública estará subordinada a que los ingresos del solicitante no superen en un número determinado de veces el IPREM. Por ejemplo, para el acceso a una Vivienda de Protección Oficial (VPO), los ingresos del solicitante están restringidos a 5,5 veces el valor del IPREM vigente en el momento en el que se publica la convocatoria pública.
Al igual que el SMI, el IPREM se publica anualmente en la Ley de Presupuestos, de manera que, a la hora de determinar esta cuantía, deberemos fijarnos en el último valor publicado. Para 2016, el IPREM es de 532,51 euros mensuales, o bien 6.390,13 euros anuales en 12 pagas. Desde 2010, este indicador no ha experimentado crecimiento.
¿Por qué utilizar dos indicadores?
Hasta el año 2004, el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) se utilizaba tanto como la referencia de salarios a nivel empresarial como para la concesión de ayudas, subsidios y becas en función de los ingresos de cada unidad familiar. A partir de ese año, se sustituyó por el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que se viene utilizando únicamente para la determinación de las ayudas públicas. Desde ese año, la evolución de ambos indicadores ha sido bastante diferente:
Año | IPREM Mensual | SMI Mensual |
---|---|---|
2004 | 460,50 € | 460,50 € |
2005 | 469,80 € | 513,00 € |
2006 | 479,10 € | 540,90 € |
2007 | 499,20 € | 570,60 € |
2008 | 516,90 € | 600,00 € |
2009 | 527,24 € | 624,00 € |
2010 | 532,51 € | 633,30 € |
2011 | 532,51 € | 641,40 € |
2012 | 532,51 € | 641,40 € |
2013 | 532,51 € | 645,30 € |
2014 | 532,51 € | 645,30 € |
2015 | 532,51 € | 648,60 € |
2016 | 532,51 € | 655,20 € |
La razón que explica este cambio fue la de crear un indicador que sirviese para dar respuesta a una realidad concreta, que no tiene por qué estar relacionada con la evolución del mercado de trabajo. De hecho, en la actualidad, las cuantías no tienen nada que ver y, mientras el SMI se viene revisando al alza casi todos los años, el IPREM lleva congelado seis años. Por tanto, se trata de indicadores diferentes que hacen referencia a realidades, también, distintas.