¿Por qué estudiar después de jubilarte?

Estudiar después de jubilarse parece una tarea difícil. ¿Y de qué me sirve ese conocimiento? Buena pregunta. Uno de los argumentos más comunes para no estudiar más es que te llevas a la tumba el conocimiento que no usaste. Sin embargo, esta idea no podría estar más alejada de la realidad. Estudiar tiene un montón de beneficios que debes aprovechar.

El aprendizaje continuo después de jubilarse mantiene la mente activa y saludable, ayudando a prevenir enfermedades neurodegenerativas y mejorando la memoria y habilidades cognitivas. Además, estudiar permite mantenerse socialmente activo, conocer nuevas personas y combatir la soledadPor último, el conocimiento adquirido puede abrir nuevas puertas y oportunidades, descubriendo nuevas pasiones o hobbies y aplicando los conocimientos en proyectos personales o comunitarios. La jubilación puede ser el comienzo de una nueva etapa de crecimiento personal y descubrimientos.

 

Estudiar mantiene tu mente joven. Te damos 8 buenas razones para volver a estudiar.

La jubilación marca el inicio de una nueva etapa en la vida, llena de oportunidades para explorar intereses y pasiones que quizás quedaron en segundo plano durante los años de trabajo.

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En este momento, el aprendizaje puede convertirse en una herramienta poderosa para enriquecer tu vida diaria, mantenerte activo y descubrir nuevas facetas de ti mismo.

 

A continuación, te presentamos diez razones que te motivarán a retomar los estudios y aprovechar al máximo esta etapa.

Aún puedes hacer realidad tu sueño

¿Siempre has soñado con estudiar literatura, pero tus padres te hicieron elegir economía? O tal vez querías aprender portugués, pero nunca tuviste tiempo después del trabajo, los niños y la casa. ¡Ahora es tu oportunidad! El tiempo ya no es un factor problemático para hacer realidad sus sueños.

 

Sentido de logro

Puedes estar inmensamente orgulloso de tí mismo cuando te inscribes en la universidad, asistes a la universidad y cuando finalmente obtengas tu título. Completar un estudio de principio a fin no es fácil, lo que te hará sentir muy positivo contigo mismo y te lleva a pensamientos positivos.

 

Crecimiento personal

La gente disfruta de seguir desarrollándose. Aprender es divertido. Y cuanto más aprendes, más quieres aprender. Puedes sumergirte por completo en un tema con un entusiasmo desenfrenado.

 

 Utiliza tu conocimiento

¿Quién dice que no puedes utilizar los conocimientos que has aprendido cuando ya estás jubilado? También puede utilizar tu experiencia fuera del trabajo. Por ejemplo, puedes organizar un viaje a Roma para compartir tu conocimiento de la historia del arte o puedes utilizar lo que has aprendido sobre literatura para un club de lectura.

 

Mantienes tu mente joven

Es bueno para ti utilizar tu cerebro y seguir ejercitando. Aprender cosas nuevas mantiene tu cerebro en óptimas condiciones a medida que envejeces.

 

Como actividad diurna

Debido a que tendrás presentaciones y trabajos tienes que invertir tiempo en el autoaprendizaje, por lo que no te aburrirás fácilmente. Siempre puedes irte a la cama leyendo sobre lo que estás estudiando.

 

Mantienes el ritmo

Después de la jubilación, la regularidad desaparece, por lo que rápidamente ves cómo los días y las semanas se fusionan. El estudio puede ayudarte con eso. Tienes que llevar una rutina para asistir a clase y estudiar y tienes que irte a la cama a tiempo para estar fresco por la mañana.

 

Bueno para tu vida social

Conocerás a muchas personas que tienen exactamente los mismos intereses que tú. Los jóvenes te mantienen a la moda y, con los compañeros mayores, de vez en cuando puedes quejarte de los jóvenes que te rodean.

No hay fecha de caducidad a la hora de estudiar. Y lo bueno es que ya no tendrás esa presión como cuando era joven. No estás ahí para conseguir tu trabajo, sino porque te encanta estudiar. Entonces, mientras ves a tus compañeros estresados tomando notas en clase tu puedes disfrutar de las historias del profesor.