¿Seguro de hogar o de comunidades? 6 diferencias entre uno y otro
El seguro del hogar y el seguro de comunidades están muy relacionados, al estar vinculados a las viviendas. Sin embargo, existen diferencias entre ambos. No obstante, es importante tener en cuenta que ninguno de estos dos tipos de seguros está configurado de una forma cerrada, por lo que según las pólizas que contratemos puede haber más o menos distancia entre ambos. Las siguientes son algunas de las principales diferencias.
El tomador
El seguro del hogar está pensado para ser contratado por el propietario de la vivienda o por el inquilino que vive en ella de alquiler. Mientras, el seguro de comunidades de vecinos está pensado para ser contratado por la comunidad.
Los siniestros fuera del edificio
Los seguros de comunidades están muy vinculados al edificio y los riesgos que pueden generarse dentro de él. Por el contrario, en los seguros de hogar es frecuente encontrar coberturas que nos protegen frente a circunstancias que suceden fuera de la vivienda.
El contenido del piso de cada vecino
Muchos seguros de comunidades no cubren el contenido privativo de cada vecino. Por su parte, los seguros de hogar tienen, precisamente, como una de sus misiones importantes cubrirnos frente a los riesgos que puedan afectar al contenido de nuestra propia vivienda.
El continente privativo de cada vecino
Algunos seguros de comunidades pueden cubrir los siniestros que puedan afectar al continente de cada vecino en su propia casa como, por ejemplo, conducciones de agua. Sin embargo, las coberturas suelen ser menos extensas que las de los seguros de hogar.
Los elementos comunes
Su aseguramiento es la principal razón de ser del seguro de comunidades. No obstante, también es posible cubrirnos frente a este riesgo con un seguro de hogar.
La responsabilidad civil
Los seguros de comunidades se centran en la responsabilidad civil que éstas puedan tener frente a terceros e, incluso, frente a los propios vecinos. Mientras, algunos seguros de hogar pueden cubrir distintos tipos de responsabilidades que pueden estar relacionadas o no con la vivienda como, por ejemplo, la relacionada con el personal doméstico o nuestros animales de compañía.