Cuando contratamos un seguro de hogar, debemos prestar especial atención a las coberturas que incluye. Una de ellas es la de daños estéticos.
El seguro de hogar nos ofrece un conjunto de coberturas y prestaciones para tratar los problemas que puedan surgir con nuestra vivienda e, incluso, fuera de ella. En caso de alquiler puede ayudar a resolver diversas incidencias, como un impago, e incluso contribuir a su prevención.
Pensar en un seguro de vida con 20 años no suele ser lo habitual, del mismo modo que con 70 años muchas personas ya no piensan en asegurar su móvil u otros aparatos tecnológicos. Porque cada edad lleva aparejadas una serie de costumbres y también de necesidades, entre las que están los seguros.
El seguro del hogar es el elemento más importante de la casa. Podemos esperar para tenerla más amueblada o cambiar la pintura o la distribución de los muebles, pero cuando adquirimos una vivienda, lo primero es el seguro para que esté protegida ante cualquier contratiempo, accidente, catástrofe natural o robo.
Un incendio puede poner en peligro nuestra vida, la de nuestra familia e, incluso, la de terceras personas. Además, puede provocar distintos tipos de pérdidas materiales y económicas que, afortunadamente, se pueden cubrir con un buen seguro de hogar. Veamos cuáles son las principales.
Asegurar una casa es una cuestión muy importante, pues en nuestro hogar es donde guardamos todas nuestras posesiones. En nuestra vivienda está nuestra vida, y como tal debe estar protegida por si ocurre algún accidente. No obstante, en muchas ocasiones no ponemos el celo adecuado a la hora de contratar el seguro del hogar.
A la hora de planificar nuestras vacaciones, la mayor parte de expertos coincide en que, cuanto antes las contratemos, mayores posibilidades tendremos de obtener importantes descuentos, especialmente si hablamos de la temporada alta, donde la demanda se dispara y, por tanto, también los precios. Las promociones pueden alcanzar, en algunos casos, hasta el 20% si lo contratamos varios meses antes, un ahorro significativo si lo comparamos con el precio que tendremos que asumir si se contrata a última hora.
El buen tiempo en general y el verano particular marcan la época en la que más obras de reforma se realizan en las viviendas. Ya sea de menor o mayor importancia, toda obra de mejora puede conllevar algún tipo de inconveniente o daño en nuestra vivienda. Para paliar estos problemas, tenemos la figura del seguro del hogar, un producto esencial para proteger nuestro hogar, los bienes que allí tenemos o los daños que podamos ocasionar a nuestros vecinos. Pero ¿Y las reformas? ¿también las cubre?