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El Blog de Nationale-Nederlanden
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​A partir del mes de enero de 2015, todos los trabajadores verán un aumento de sueldo en su nómina mensual. Este incremento no viene motivado ni por un aumento de nuestra productividad ni por una subida de la inflación. En realidad, lo que ha sucedido es que, a partir de enero, bajan los impuestos y más concretamente, el IRPF, para todos los contribuyentes españoles.

​Una de las novedades más destacadas de la reforma fiscal que ha aprobado el Gobierno, y que entró en vigor el pasado 1 de enero de 2015, es el relacionado con el tratamiento fiscal del alquiler, del que se beneficia casi un 20% de los ciudadanos españoles que hoy en día viven en este régimen.

Una de las vías de retribución que algunas empresas ponen a disposición de sus empleados son los sistemas de compensación flexible. Son sistemas que permiten a los trabajadores adquirir bienes y servicios a través de la empresa, con la ventaja de que se obtienen ventajas fiscales y un mejor precio que si lo hicieran ellos directamente en el mercado.

El pasado 1 de enero, entró en vigor la reforma fiscal aprobada por el Gobierno el año pasado. La mayoría de nosotros sólo nos hemos fijado en la reducción de los tipos impositivos del IRPF, sin prestar atención a otros aspectos igualmente importantes que afectan a la cuantía en impuestos que tendremos que pagar a lo largo del año.

Uno de los elementos más importantes de cualquier inversión en Bolsa es su fiscalidad. Es un aspecto que pocos inversores tienen en cuenta a la hora de calcular la rentabilidad de su capital y, sin embargo, puede reducir de forma notable las plusvalías generadas. Por este motivo, es importante conocer cómo tributan los rendimientos obtenidos en nuestras operaciones en Bolsa.