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El Blog de Nationale-Nederlanden

Cuando nosotros, como inversores, realizamos el cálculo de la rentabilidad de nuestras inversiones en términos porcentuales, solemos tener en cuenta únicamente la plusvalía obtenida, y este rendimiento es el que utilizamos para valorar si nuestra inversión ha sido satisfactoria o no.

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La inflación afecta a nuestros ahorros de manera lenta, silenciosa e implacable. Está ahí, va comiendo terreno a nuestra inversión pero como no se ve, la mayoría de las veces se pasa por alto. Los economistas definen la inflación como el aumento de los precios durante un periodo determinado de tiempo y, para su cálculo, se utiliza el índice de precios al consumo (IPC).

Uno de los elementos más importantes de cualquier inversión en Bolsa es su fiscalidad. Es un aspecto que pocos inversores tienen en cuenta a la hora de calcular la rentabilidad de su capital y, sin embargo, puede reducir de forma notable las plusvalías generadas. Por este motivo, es importante conocer cómo tributan los rendimientos obtenidos en nuestras operaciones en Bolsa.