¿Cómo deben declararse las donaciones de padres a hijos?
Que los padres ayuden a sus hijos es algo muy habitual. Sin embargo, muchos desconocen on piensan que no existen implicaciones fiscales de las donaciones de padres a hijos. Lo cierto es que Hacienda sí lo tiene en cuenta, y puede acarrear consecuencias si no se realiza de forma correcta.
¿Está gravado que los padres ayuden a sus hijos?
No siempre. Por supuesto, no se grava el apoyo moral, pero tampoco el material en algunos casos. En este tipo de relaciones paterno-filiales solamente se pagan impuestos cuando se entregan bienes (incluido el dinero) o derechos del patrimonio de los padres con destino al de los hijos. Por ejemplo, no se grava que los padres den a sus hijos alimento o que éstos vivan con ellos.
¿Qué pasa cuando los padres hacen donaciones a los hijos?
En caso de donación pueden surgir efectos fiscales tanto para los padres como para los hijos.
Efectos para los padres
Los padres tributarán en el IRPF por una ganancia patrimonial, si la hubiese. En principio, será, como regla general, el resultado de restar el importe que declare el hijo en el impuesto sobre sucesiones y donaciones al valor de adquisición que tuvo para los padres en su momento el elemento de su patrimonio que ahora donan.
Si el bien donado es fiscalmente amortizable, se le restará al valor de adquisición el importe de las amortizaciones fiscalmente deducibles.
Además, si se han realizado inversiones y mejoras durante el tiempo que el bien ha pertenecido a los padres, su coste aumenta el valor de adquisición y, por tanto, disminuye la posible ganancia patrimonial que tuviesen que declarar.
También serán deducibles, a efectos de declarar la posible ganancia patrimonial, los impuestos y gastos que hayan generado las operaciones por las que los padres adquirieron el bien y ahora lo donan a sus hijos, siempre que esos gastos e impuestos hayan recaído sobre los padres.
Por otro lado, si el resultado arroja una pérdida patrimonial, no será desgravable en la declaración de la renta de los padres.
Efectos para los hijos
Los hijos tendrán que declarar el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. En este impuesto se paga en función de diversos factores, entre los que destacan:
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el grado de parentesco, que entre padres e hijos será de primer grado.
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El patrimonio que tenga el hijo antes de percibir la donación.
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El valor de lo donado.
Cuanto mayor es el valor de lo donado y mayor es el patrimonio que tenía el hijo antes de recibir la donación, mayor impuesto tendrá que pagar.
En este caso, el parentesco es el más cercano y, precisamente por eso, son habituales los beneficios fiscales a las donaciones a los hijos. Por ejemplo, bajo determinadas condiciones, si los padres donan a sus hijos su parte en un negocio, estos disfrutan de una reducción del 95%.
No obstante, cada comunidad autónoma regula las cifras concretas que marcan el porcentaje de impuestos que se paga y también supuestos concretos en los que la donación recibe mejor trato fiscal.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que se pueden realizar varias donaciones a los hijos a lo largo del tiempo. En ese caso, para efectuar el cálculo del impuesto a pagar se tienen en consideración las donaciones de los tres últimos años. Se hace así con el fin de evitar que, de este modo, se eluda la progresividad del impuesto, ya que a las donaciones de mayor importe les corresponde pagar más.