¿Cómo tributan las Stock Options?
Las stock options forman parte de una política retributiva por la que se que ofrece al trabajador la opción de acceder a la compra de acciones de la empresa para la que trabaja a un determinado precio. Su finalidad es la de servir de incentivo para los trabajadores, siendo especialmente empleadas para incentivar a los directivos.
¿Cómo tributan las stock options?
Podemos distinguir tres momentos con incidencia fiscal: el de la concesión de las stock options, el del ejercicio de las stock options y el momento de la venta de las acciones. En esta última no hay tributación, pero la fecha de concesión sí influye en los plazos.
¿Qué ocurre en el momento de la venta de las acciones?
En el momento de la venta, la fiscalidad es semejante a la de cualquier otra venta de acciones. Se producirá una ganancia o pérdida patrimonial, que se integrará en la base del ahorro. El importe de esa ganancia o pérdida patrimonial es la diferencia entre el precio de venta de las acciones y el precio de ejercicio al que el trabajador tuvo derecho a comprar las acciones.
¿Qué ocurre en el momento del ejercicio de las stock options?
En el momento del ejercicio de las stock options, el trabajador tendrá que declarar un rendimiento del trabajo por la diferencia entre el valor de mercado de las acciones o participaciones y el precio de ejercicio.
Por ejemplo, si se le concede el derecho a comprar 1.000 acciones a 3 euros y el valor de mercado es de 7 euros, en principio, tendría que declarar 4.000 euros. No obstante, el trabajador puede beneficiarse de una exención y de una reducción del rendimiento del trabajo que tiene que declarar.
La exención de 12.000 euros de los rendimientos procedentes de stock options
La exención puede llegar a los 12.000 euros, pero para ello el artículo 42.3 f) de la Ley del IRPF exige que se ofrezcan las stock options a todos los trabajadores en las mismas condiciones.
Además, reglamentariamente, se exige que la oferta de las stock options a los trabajadores contribuya a la participación de éstos en la empresa. También se impone un límite del 5% del capital como máximo que puede controlar cada trabajador conjuntamente con su cónyuge o sus familiares hasta el segundo grado de consanguineidad (padres, hijos, hermanos, abuelos o nietos).
Además de los requisitos previos, el reglamento exige que se mantengan las acciones durante 3 años tras el ejercicio de la opción. Si el trabajador vendiese las acciones antes de los 3 años, deberá presentar una autoliquidación complementaria.
La reforma de la tributación de las stock options en el IRPF que entró en vigor el día 1 de enero de 2015 ha reducido sustancialmente la probabilidad de que un programa de incentivos mediante stock options pueda beneficiarse de esta exención. Antes, era necesario que los requisitos fuesen generales y no señalados de forma individualizada para cada trabajador. Ahora, se exige que los requisitos sean los mismos para todos los trabajadores, lo que es poco habitual, ya que las stock options suelen enfocarse preferentemente hacia los directivos.
La reducción por rendimientos irregulares de los rendimientos procedentes de las stock options
De la parte del rendimiento del trabajo que no está exenta, el trabajador puede disfrutar de una reducción por rendimientos irregulares. Para ello, han de transcurrir más de dos años desde la concesión al ejercicio de las stock options.
La reducción es de un 30% del rendimiento y está sujeta a un límite de 300.000 euros. Por ejemplo, si el rendimiento que se ha obtenido es de 100.000 euros (una vez restada la parte exenta, si es que corresponde la exención), el trabajador tendrá que tributar por 70.000 euros. No es posible practicar la reducción si el contribuyente ha disfrutado en los últimos 5 años de esta misma reducción para otros rendimientos que se hubiesen podido beneficiar de ella.
Anteriormente a la reforma que entró en vigor a comienzo de 2015, la reducción era de un 40%, pero existía un límite adicional al de los 300.000 euros. Aunque el rendimiento del trabajo procedente de las stock options fuese inferior, solamente podía practicarse la reducción a una cifra máxima que no superase el producto del salario mínimo interprofesional por el número de años transcurridos entre la concesión de las stock options y el ejercicio de la opción. Dicho límite se podía doblar si las acciones se tenían tres años y la oferta de las stock options se hiciese en las mismas condiciones para todos los trabajadores.
Existe un régimen transitorio para las stock options concedidas antes del comienzo de 2015, pero que se ejerciten en lo sucesivo. Podrán disfrutar de la reducción del 30% aunque el contribuyente haya disfrutado de otras reducciones por rendimientos del trabajo irregulares en los últimos 5 años. En ese caso, las stock options no deben concederse anualmente y rige el límite antes señalado relacionado con el salario mínimo interprofesional.