¿Cómo afecta la inflación a nuestros seguros?
El regreso de la inflación en España nos lleva de nuevo a un escenario que habíamos olvidado en los últimos meses: el de la subida de precios de muchos bienes y servicios. La inflación tiene un claro efecto sobre todo lo que compramos y por esto mismo, lo tiene también sobre los seguros.
El seguro es un producto finalista que cubre diferentes riesgos: hogar, salud, vehículo, vida, etc. La variación del precio de estas coberturas lleva a que las primas de los seguros suban.
El artículo 25.3 del texto refundido de la Ley de ordenación y supervisión de los seguros privados establece que las tarifas de las primas deberán ser suficientes, según hipótesis actuariales razonables, para permitir a la entidad aseguradora satisfacer el conjunto de las obligaciones derivadas de los contratos de seguros. Es decir, que tiene que ser suficiente para que, teniendo en cuenta el riesgo de siniestro, pueda cubrir sus fines y, por ello, deben estar siempre actualizadas según el nivel de precios actual.
La inflación uno de los componentes de subida de precio de las primas
El precio de la prima del seguro puede subir por dos grandes motivos. El primero, por los cambios en el riesgo. Por ejemplo, cuánto mayores seamos, mayores serán las coberturas de un seguro de vida o de salud. Pero por otro está el valor de lo que cubre: si sube el mismo, lo tiene que hacer la prima. Si una reparación es más cara porque su precio es más elevado, este se tiene que trasladar al seguro.
Uno de los principios fundamentales de los seguros es el llamado la suficiencia de la prima. Esto significa que las tarifas de primas que aplican las entidades aseguradoras han de ser suficientes para satisfacer las obligaciones derivadas del contrato. Ello, sin duda, constituye una garantía de solvencia necesaria para el ejercicio de la actividad por parte de la entidad aseguradora, pero también implica que la prima del seguro se pueda elevar.
Qué hacer si sube mi seguro
Las tarifas de las primas de seguro no están sujetas a autorización administrativa ni deben ser objeto de remisión sistemática a la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. Esta discrecionalidad, o potestad de establecer precios y variaciones, tiene su límite, que es la aceptación del tomador, aunque debemos distinguir dos casos:
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Si las subidas están pactadas en el contrato, con un importe fijo o con un índice de variación, que puede ser el IPC que mide la inflación, no es necesaria la aceptación del asegurado.
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Si la subida no está pactada en el contrato, esta debe ser aceptada por el tomador del seguro. Para ello, la compañía deberá comunicar el incremento con al menos dos meses de antelación a la finalización del contrato por si desea comunicar que no quiere prolongar el mismo.
Por qué es importante que se actualice el seguro acorde al índice de precios
En definitiva, al adecuar la prima de la póliza al IPC se actualiza el seguro para cubrir todas las circunstancias que cubre. Por ello, hay pólizas, en las que la actualización es automática y reflejada en el contrato.
Si no es así, siempre tenemos la posibilidad de resolver el contrato y de cambiar de compañía tras conocer y analizar la subida. Está no tiene que ser exclusivamente a actualización de las primas por subidas de precios, también hay que tener en cuenta la existencia de cambios en el riesgo que se cubre. Pero siempre debemos recordar que un seguro actualizado es principalmente una mejor garantía para el asegurado.