¿Qué es la prima de una póliza y cómo se calcula en seguros?
La prima de un seguro es la cantidad que debe pagar el tomador a la compañía aseguradora como contraprestación por los servicios prestados. Es decir, a cambio del compromiso de que la compañía aseguradora le pague una contraprestación a los beneficiarios, el tomador queda obligado por contrato al pago de la prima bajo los términos pactados entre ambas partes.
La prima puede variar sensiblemente de un contrato de seguro a otro, dado que es su cuantía directamente proporcional al riesgo que asume la compañía y éste, a su vez, depende del valor asegurado, del tiempo, de la probabilidad que suceda un siniestro, entre otros factores. A continuación, te explicamos los diferentes tipos de prima y los detalles más importantes para su cálculo.
¿Cómo se calcula la prima de un seguro?
A la “prima pura” las compañías le suman otras cantidades adicionales por varios conceptos y así se alcanza la prima definitiva, que es la cantidad total que paga el cliente por el coste del seguro. Se suma la “prima de inventario”, que comprende los gastos de gestión y administración interna, orientados a cubrir el coste de toda la operativa interna que supone el seguro para la compañía (incluyendo comisiones, gastos en publicidad, etc.).
También se añade la parte correspondiente al margen de seguridad, para cubrirse en caso de que las premisas realizadas en las estimaciones sufran una variación importante; el margen comercial, que le permitirá obtener un beneficio económico, como hace cualquier compañía de otro sector; y los gastos de redistribución del riesgo asegurado, coaseguro y reaseguro, en los que incurre la compañía como consecuencia de su actividad.
¿Cómo debo pagar la prima de un seguro?
El montante total de la prima del seguro la debe pagar el tomador a la compañía aseguradora, bien directamente o a través de un agente, en el momento de la firma de la póliza. En el caso de tratar con un agente exclusivo de la compañía, la cantidad que el tomador le pague a éste por el seguro se considera como pago de la prima.
Si el es un agente no exclusivo, hasta que el tomador no tenga constancia del pago del agente a la compañía aseguradora, mediante recibo o justificante emitido por la ésta, la prima del seguro no se considera pagada y, por tanto, el seguro puede no tener efecto.
Lo más normal es que la prima se pague a través de una domiciliación bancaria, al ser el método de pago más práctico, aunque si no se indica nada en la póliza, el pago se entiende que se realizará en el domicilio del tomador.
En caso de impago de la prima, al quinto mes el seguro quedará suspendido y al cumplirse el sexto, el contrato quedará rescindido, pudiendo la compañía iniciar acciones legales contra el tomador.
¿Qué tipos de prima de seguros existen?
Existen diferentes tipos de primas de seguros, en función de lo pactado en la póliza entre el tomador y la compañía aseguradora. Así, en función de la frecuencia del pago, la prima puede ser periódica o variable.
En la periódica, el tomador y la compañía acuerdan el pago de la prima fraccionado en diferentes momentos durante la vigencia del seguro. Por ejemplo, el pago mensual de un seguro de vida. En la prima única, tomador y compañía pactan que se paga la prima en un único plazo durante el período de vigencia del seguro. Por ejemplo, en un seguro de protección de pagos de un préstamo, muchas veces se paga la cuota completa al formalizar la financiación.
Además, la prima puede ser fija o variable, en función de la evolución del riesgo asegurado. Por ejemplo, en un seguro del hogar, la prima puede variar si se añaden elementos nuevos al inventario asegurado, o si se hacen reformas que incrementen el valor de la vivienda.
Por último, está la prima fraccionaria, que se calcula en base a un período temporal de un año pero cuyo seguro tiene una vigencia menor. Por ejemplo, es el caso del seguro de accidentes que mucha gente contrata cuando va a esquiar. La prima se paga una única vez, en función del número de días que se contrate el seguro.