Si piensas que los seguros son algo relativamente reciente, estás muy equivocado. Prácticamente desde el mismo momento en el que se ha consolidado una civilización y una determinada estructura de sociedad, el seguro ha sido elemento fundamental del día a día de sus habitantes. Por ejemplo, en el 3.000 A.C., los chinos comenzaron a asegurar el comercio en las travesías por sus ríos a través de la diversificación del riesgo entre varios comerciantes, en el primero de los seguros que se tiene constancia; o los habitantes de la Antigua Babilonia, allá por el año 1.750 A.C., en donde se comenzaron a articular una especie de pago cooperativo en caso de siniestro, reflejado a través de su famoso Código de Hammurabi.
Cuando toca recibir una herencia, es imprescindible conocer los pasos y condicionantes del proceso hereditario para poder tomar las decisiones adecuadas.
Cada vez es más frecuente que diversos medios de comunicación nos desaconsejen hacer la compra en el supermercado antes de comer. ¿Es cierta esta afirmación o se trata de otro de esos bulos y mitos que corren como la pólvora por Internet? ¿Es real o da igual si vamos con hambre o no al supermercado?
En algunos países del mundo, la bicicleta es un medio de transporte muy popular para recorridos de todo tipo, incluido el de casa al trabajo. En España, no tanto, aunque muchas ciudades cada vez están mejor preparadas para que las personas aparquen el coche y elijan ir a todas partes pedaleando.
En un contexto de bajos tipos de interés como el que actualmente rige en las finanzas europeas, es difícil pensar en cuál es el mejor instrumento en el que invertir nuestros ahorros. Si bien existen alternativas para hacerlo, ninguna de ellas está exenta de riesgos, lo cual no puede ser muy recomendable para algunos ahorradores con perfiles mucho más conservadores.
Es difícil olvidar el primer suspenso, aunque luego vengan más, y mucho menos si luego no vuelve a aparecer ninguno. Las notas tienen eso, nos califican, nos ponen en nuestro sitio o, al menos, nos sitúan en un escenario determinado. Algo que puede gustarnos más o menos porque a veces el profesor nos tiene manía o porque eso que nos preguntaron no caía en el examen. Excusas aparte, todos nos examinamos, activos financieros incluidos. Aunque sus notas sean distintas y diferentes a nuestros ceros o dieces.
Cuando un inversor coloca su dinero en un producto de inversión, se piensa que lo hace con afán de obtener una cierta rentabilidad, pero nunca con un fin adicional. A cambio de su dinero y de asumir un cierto riesgo, si la inversión sale bien, obtiene a cambio una recompensa que incrementa su capital o su participación en un negocio. Sin embargo, las cosas están cambiando y el perfil del inversor tradicional no es el único que puja en el mercado, sino que está acompañado de los inversores en sistemas de crowdimpacting.
Los fondos de inversión se han convertido en una alternativa muy interesante para muchos ahorradores, en especial teniendo en cuenta la baja rentabilidad de otros productos de renta fija, como los depósitos bancarios. El amplio abanico de posibilidades que ofrecen hace que sea un producto pensado para todos los públicos, tanto aquellos que quieren asumir riesgos como para los ahorradores más conservadores.
En la actualidad, escoger entre un producto de ahorro u otro es tarea bastante complicada. Los bajos tipos de interés que rigen el mercado en la actualidad han hecho perder atractivo a los productos de renta fija, y no todos los inversores están dispuestos a asumir un mayor riesgo con los productos de renta variable. Cabe pensar que, con la progresiva subida de tipos de interés en Estados Unidos y una política monetaria expansiva en Europa, el futuro seguirá siendo muy similar, lo que puede significar una mala noticia para los ahorradores.