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El Blog de Nationale-Nederlanden

​La responsabilidad civil es una de las coberturas más importantes de un seguro de hogar. Cubre posibles reparaciones e indemnizaciones por daños a terceros que puedan surgir en tu hogar.​

Cuando una persona se desplaza a vivir a otro país, resulta muy interesante para empresa y trabajador contratar un seguro para expatriados. Se trata de un seguro que se puede configurar para cubrir riesgos importantes que afectan al trabajador en situación de expatriación, por el hecho de residir en un país extranjero y estar lejos de casa. 

En época de vacaciones de verano, mucha gente sale de vacaciones para disfrutar de un período de descanso fuera de casa. Para que esta desconexión sea total, el seguro del hogar pueden ayudar, al cubrir posibles imprevistos que surjan en la vivienda mientras se está fuera.

​Los seguros de viaje son unos aliados perfectos para cubrir el riesgo de los imprevistos que impiden disfrutar de un plan por algún motivo que se escapa de nuestro control. En muchas ocasiones, con tarifas cuyas condiciones no ofrecen la posibilidad de reembolsar, o que en caso de cancelación o no presentarse el cliente, conllevan una importante penalización, así que si no quieres perder dinero por no poder viajar, estos son los seguros que tienes a tu disposición.

​La prima es uno de los elementos centrales del seguro. Es lo que pagamos para que, a cambio, la compañía aseguradora pueda hacer frente a los riesgos descritos y cubiertos en la póliza. Por todo ello, el pago de la prima es la obligación principal del tomador en cualquier contrato de seguro y está obligado a realizarlo en las condiciones estipuladas en la póliza.

Una mudanza para irse a vivir a otro lugar suele ser un proyecto ciertamente complicado. Se requiere una buena dosis de planificación y coordinación de personas y equipos, para que todo salga en tiempo del hogar de origen y llegue al de destino en perfectas condiciones.

​En general, los seguros de vida se contratan por personas que tienen cargas familiares, la mayoría de ellas mayor de 40 años y, por tanto, con el deber y la necesidad de garantizar una cobertura y el mayor bienestar posible para los suyos. Las personas jóvenes, sin embargo, rara vez se preocupan por lo que les deparará el futuro, y mucho menos si no tienen hijos o personas a las que proteger.

​Si echamos la vista atrás, a hace tan sólo 20 años, nos daremos cuenta de qué manera Internet ha cambiado nuestras vidas y la velocidad a la que lo ha hecho. Si bien en 1996 ya existía Internet, eran pocos los hogares que tenían un módem para su acceso. Había pocas tiendas online y los primeros móviles con conexión precaria a Internet (WAP) aún no estaban en el mercado. En estos 20 años se ha mejorado el acceso y se ha universalizado, gracias a las plataformas móviles, que permiten acceder desde cualquier lugar del mundo, desde cualquier dispositivo y en cualquier momento. ​

​El cuestionario previo que se realiza antes de contratar un instrumento de previsión tan necesario e importante como el seguro de vida tiene una enorme importancia, ya que con él se valora el riesgo, si se incluye alguna cláusula o limitación y, por supuesto, si se aprueba o no la contratación. En este proceso, la responsabilidad recae en el tomador del seguro, que es quién debe responder de forma veraz y sin omitir ninguna información que conozca y que pueda influir en la valoración del riesgo. Por su parte, la aseguradora debe incluir todo lo que considere relevante en este cuestionario, no puede realizar preguntas posteriores ni tampoco negarse a indemnizar al asegurado basándose en preguntas que no se incluyeron en el cuestionario de salud.​