El robo en la vivienda es una preocupación común para muchas personas que tienen un seguro de hogar. En general, el seguro de hogar cubre el robo en la vivienda cuando se produce con fuerza o engaño y afecta a los muebles y objetos que están en la casa.
El seguro del hogar es también para las personas que viven de alquiler. No tener una hipoteca y usar una vivienda para vivir que no sea propia no significa que no exista responsabilidad sobre la misma. No asegurar un incendio, un robo, un accidente o cualquier otra situación de riesgo que se pueda producir puede provocar graves problemas no solo al propietario, sino también al inquilino de la vivienda.
Nuestro perro o gato, también tienen su hueco. Y es que, las mascotas ya no son solamente nuestro animal de compañía. Ahora son parte de la familia y se les trata como tal, dándoles cada vez más cuidados y haciendo que se sientan lo mejor posible en su vida con nosotros. Tanta importancia han adquirido, que el Congreso de los Diputados aprobó una ley por la que pasan de considerarse “cosas” a seres vivos, de forma que también son sujetos de derecho.
El siniestro más frecuente en nuestro hogar
Los daños eléctricos son unos de los siniestros más frecuentes que se producen en el hogar. De acuerdo con los datos de ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones).
Sin duda, una de las figuras clave en un seguro es el tomador. El tomador es la persona que acepta las condiciones de la póliza del seguro y quien la firma, asumiendo la responsabilidad del contenido de la misma y del pago de la prima. Puede ser la misma persona que el asegurado y el beneficiario, o puede que todas ellas sean diferentes.
El jardín es un elemento que no es común para muchos tipos de vivienda, pero que suele ser importante para los propietarios que sí lo disfrutan. Esto hace que se desconozca si los seguros de hogar cubren los jardines o no. Y no, no es una cobertura fuera de nuestro de hogar, sino que forma parte del mismo.
La educación de nuestros hijos supone un gran esfuerzo económico, independientemente de los estudios que elijan: matrículas, libros, materiales, uniformes, etc. Además, hay otros gastos que quizás no conozcamos pero q
Los seguros son contratos que nos protegen de los riesgos que pueden afectar a nuestra vida, salud, patrimonio o responsabilidad. Algunos de estos seguros son obligatorios por ley, es decir,