Cuánto cuesta y qué necesitas para reunificar tus deudas
La hipoteca, el préstamo del coche, el crédito que pediste para para tapar aquel imprevisto… llegar a fin de mes puede llegar a convertirse en una carrera de obstáculos. Un recorrido ante el que cabe la posibilidad de pagar un poco menos al mes convirtiendo todas esas deudas en una sola.
Este es el punto de partida de la reunificación de las deudas: agrupar todas tus cuotas en un único pago inferior a la suma de todas ellas. ¿Cómo? La fórmula más habitual de hacerlo es a través de la hipoteca: cancelar la actual y contratar una nueva que incluya todas las deudas o bien ampliar el préstamo hipotecario para incluirlas aunque el proceso conlleva una valoración del inmueble sobre el que se construye la garantía. La cuota se verá reducida puesto que el interés que se aplicará ahora a todo nuestro pasivo es el de un préstamo hipotecario, un interés que es inferior al que se aplica a los préstamos personales o los créditos. Así, en algunos casos, podemos llegar a pagar una cuota que es menos de la mitad de lo que se pagaba.
Pero ojo, porque si bien es verdad que pagas menos, lo harás por más años. Al estudiar si conviene o no reunificar las deudas es preciso tener presente el plazo de amortización o el período que te dan para hacer el pago. Es verdad que pagarás menos cada mes pero lo harás durante muchos más meses. Otro de los aspectos a los que conviene atender es el nuevo tipo de interés que nos aplicarán por la deuda, comparar el antiguo y el nuevo interés de la hipoteca. Y, lo más importante, los gastos totales de la operación.
¿Qué costes tiene la reunificación de deudas?
La reunificación de las deudas conlleva unos gastos que conviene calcular y tener presentes. Para empezar, la cancelación de la hipoteca tiene unos costes. La entidad cobrará una comisión por la cancelación anticipada de la deuda que suele oscilar entre el 0,25% y el 0,50% del total del préstamo. A ella habrá que sumar los gastos de la notaría, el registro de la propiedad y la gestoría.
Al abrir una nueva hipoteca, tendremos que hacer frente también a su comisión de apertura, que suele estar en torno al 2%, así como a los gatos de apertura de la misma, la gestoría, el registro y el notario, gastos a los que hay que añadir el de la tasación de la vivienda. Habrá que ver también si la cancelación anticipada del resto de préstamos conlleva una penalización. Igualmente, si se ha recurrido a la figura de un intermediario para realizar la operación, habrá que contar con sus honorarios. Y, por último, hacer frente a los impuestos que se deriven de todas estas operaciones.
Cada caso será distinto, depende de nuestras deudas y de las comisiones que tengamos que pagar, pero conviene tener presente que los gastos por la reunificación de las deudas pueden llegar a ser superiores a los 6.000 euros.
Para reunificar tendremos que valorar nuestra situación financiera
A la hora de solicitar la reunificación de nuestras deudas al banco o una empresa de intermediación deberemos acreditar nuestra situación crediticia. Las entidades mirarán con lupa nuestra situación, harán un análisis de nuestro nivel de endeudamiento así como de nuestra situación laboral. Nos pedirán tener el piso en propiedad, con o sin cargas, y que el capital total que queda por amortizar no supere el 80% del valor de tasación de la vivienda.
En la reunificación de las deudas tenemos a favor un menor pago mensual por ellas, lo que puede darnos margen para ahorrar o para hacer frente a una caída temporal de nuestros ingresos. En el otro lado, hay que tener presente que la operación supone unos gastos y que nuestra deuda puede verse ampliada.