¿Por qué el Tesoro emite deuda con interés negativo?
Los efectos del Brexit no han tardado en llegar a los tipos de interés de la zona euro. Por ejemplo, el euríbor a 12 meses, que se utiliza como referente de las hipotecas, ha pasado de cuotas del -0,02% al -0,06%, un salto que aunque parezca moderado, es importante.
Este movimiento se debe a que, aunque el Banco Central Europeo (BCE) no vaya a bajar más los tipos de interés por situarse ya en el 0%, sí continuará con instrumentos de política monetaria para mantener los tipos de interés bajos y paliar la desaceleración económica. Gracias a ello, si la mayoría de los analistas pronosticaban tipos bajos y negativos durante los próximos 18-24 meses, esta circunstancia puede prolongarse en el tiempo.
Esta circunstancia no sólo se nota en el coste de las hipotecas; también afecta a la Deuda del Estado, especialmente en los plazos más cortos. Por ejemplo, según la página web del Tesoro Público, el resultado de las subastas de Letras a 9 meses a finales de julio finalizó con un rendimiento del -0,209% e, incluso, fue inferior a cero para plazos de hasta tres años.
Dos razones que lleva a que los inversores apuesten por Deuda en negativo
Viendo el resultado y las peticiones de las subastas por comprar Deuda con rendimientos negativos la pregunta es evidente ¿a quién le puede interesar pagar por prestar dinero? Al inversor particular, que invierte directamente en estos productos, desde luego que no; sin embargo, existen dos perfiles de inversión muy marcados a los cuales, dada la coyuntura actual, sí les siguen interesando estos productos.
En primer lugar, los inversores institucionales, como los fondos de inversión y los planes de pensiones. Hay muchas carteras que invierten en renta fija de países con mayor rentabilidad (y, por tanto, mayor riesgo) como la deuda de países emergentes: Rusia, Brasil, Argentina, etc. Los estatutos de muchos fondos de renta fija establecen que la cartera, además de estar diversificada, debe compensar el mayor riesgo asumido con otras emisiones de mayor calificación crediticia, como es la Deuda de países de la zona euro, aunque los tipos sean negativos. Con ello se busca proteger la inversión y salvaguardar los riesgos.
En segundo lugar, el sector financiero. Los bancos no pueden mantener su exceso de reservas en su balance y, por esta razón, suelen dejar parte de su exceso de tesorería en el BCE. El problema que encuentran es que la institución de Mario Draghi busca desincentivar esta práctica fijando la conocida como facilidad de depósito en negativo con el fin de que los bancos presten este esceso de liquidez a empresas y particulares para contribuir al crecimiento económico. ¿Qué hacen los bancos? Precisamente, no dedicar todos sus fondos a prestar, si no invertir parte de los mismos en deuda negativa, como las Letras del Tesoro de España.