Las pymes y los autónomos tienen que cumplir bastantes obligaciones fiscales a lo largo de un ejercicio. Además de estar siempre al día de los cambios tributarios, tienen que hacer frente a liquidaciones anuales de impuestos (Sociedades, Renta) y periódicas (IVA, retenciones y pagos a cuenta de IRPF). Pero, además de estas, todos ellos se encuentran con obligaciones que en muchos casos se desconocen antes de realizar la actividad: las declaraciones informativas.
Si vamos a empezar una actividad como autónomo, nuestro primer paso debe ser dar de alta nuestra actividad en la Agencia Tributaria. De hecho, si no lo hemos hecho antes (con 24 horas de antelación es suficiente), no podremos darnos de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social. Esto es así porque sin estar censado en una actividad económica, la Seguridad Social no permite realizar ninguna alta ni que definamos cuál será nuestra base de cotización.
Para el alta, es necesario presentar el modelo 036 o 037 (declaración censal de alta, modificación y baja en el Censo de empresarios, profesionales y retenedores), en el cuál deberemos incluir los datos fundamentales que regirán nuestra actividad económica y que nos permite, desde ese mismo momento, facturar por nuestro trabajo.
Es frecuente que las empresas ofrezcan a sus empleados el pago de diversos seguros (de vida, de salud, del hogar, entre algunos otros) como parte de su salario o dentro de los programas de compensación flexible. De esta manera, salen ganando tanto la empresa como el trabajador, dado que se consiguen beneficios derivados de la negociación de contratos de seguros globales y por la fidelización que se consigue para el trabajador, siendo una barrera más para evitar que decida cambiar e irse a trabajar a otra parte.
Algunas de las actividades de los autónomos ofrecen la posibilidad de elegir entre dos métodos de liquidación de impuestos diferentes: por un lado, la estimación directa y, por otro, la estimación objetiva, más conocido como el sistema de módulos. La decisión es muy importante, ya que si elegimos acogernos a la estimación objetiva y, por tanto, renunciamos a nuestro derecho de aplicar la estimación directa, no podremos cambiarnos de nuevo hasta pasados tres años. Por esta razón, es necesario conocer cuál de los dos métodos es fiscalmente más beneficioso y, por tanto, conlleva un ahorro de impuestos.
Un trabajador contento es un tesoro, pero es fácil que detrás de un empleado feliz haya una empresa que responda. El bienestar de ambos va de la mano y la satisfacción de uno es la del otro. La primera de las ventajas que obtienen las compañías que ofrecen a sus trabajadores beneficios sociales (ya sean éstas grandes, pequeñas o medianas) es, sin duda, el contar con empleados más productivos, eficaces y comprometidos que, seguramente, acabarán desempeñando su actividad en un buen ambiente de trabajo. Pero, al margen de esta evidente ventaja, las empresas no deberían pasar por alto que muchos de los beneficios sociales que pueden ofrecer a su plantilla repercutirán para ellos en forma de beneficios fiscales si recurren a productos de previsión social empresarial.
En los últimos años, y de la mano de los bajos tipos de interés que rigen el mercado en la actualidad, se ha puesto de moda un nuevo tipo de producto financiero. Se trata de los conocidos como unit linked, un tipo de seguro de vida y ahorro que invierte las primas satisfechas en participaciones en fondos de inversión de cualquier tipo: renta variable, renta fija y mixtos. A diferencia de los seguros de ahorro convencionales, en los que el capital está garantizado a vencimiento, en este caso el titular obtiene un capital variable en función de la evolución de los fondos de inversión en los que están invertidos asumiendo íntegramente el riesgo de la inversión.
"¡Por fin me han llamado! Es escuchar el sonido de mi móvil y un teléfono que no conozco, y ponerme a dar saltos de alegría. Hoy he cumplido el sueño de miles de españoles: tengo tres entrevistas de trabajo. Los puestos no son aún míos, sí, pero solo la esperanza de obtener un empleo ya es motivo más que suficiente para alegrarme". Este podría ser el relato de muchos españoles que buscan un empleo. Pero todavía queda un paso muy importante: luchar contra el resto de candidatos, demostrando que tú eres el mejor y convenciendo a tus entrevistadores que eres el candidato idóneo para el puesto.
Las empresas ofrecen a sus empleados compensaciones por su trabajo que van más allá del salario, como es el caso de los seguros de vida que se incluyen en los paquetes de beneficios sociales. Los seguros de vida de empresa son una ventaja para el colectivo de trabajadores que lo disfrutan, pero cada persona debe revisarlo para tener claro el alcance y si le conviene mejorar de alguna forma las coberturas incluidas.
Los Planes de Pensiones y los Planes de Previsión Empresarial son dos fórmulas de ahorro que nos sirven para poder asegurar unos ingresos a partir del momento de la jubilación, como complemento a los que se pudiera tener derecho por las cotizaciones realizadas a la Seguridad Social. Pero, ¿cuál me interesa más de los dos tipos? ¿Un Plan de Pensiones o un Plan de Previsión Empresarial?