¿Qué hacer para jubilarme si soy autónomo y me acerco a los 65 años?
La decisión de jubilarse o no para un autónomo no es tarea sencilla. La razón principal es puramente económica. La pensión media del trabajador autónomo en 2017 era de 708,55 euros, un 40% menos que lo que perciben de media (1.205,23) un jubilado asalariado. La razón está en lo que estos trabajadores pagan mensualmente como cotización a la Seguridad Social. Para muchos, esta cotización que el trabajador abona en su totalidad (en el caso del trabajador asalariado, es la empresa quien asume la mayor parte) es elevada, lo que lleva a que se opte por la base de cotización mínima. El 86% de los autónomos cotiza por la base mínima, es decir, para tener unos derechos económicos de 919,20 euros al mes (base de cotización mínima de 2017), por la que tendrán que pagar una cuota mensual de poco más de 274 euros mensuales. Este porcentaje de cotizantes de base mínima se dispara hasta el 90% para lo que llevan menos de 5 años dados de alta y para aquellos autónomos menores de 50 años.
Es precisamente esa edad, 50 años, la que supone un cambio para buena parte de los autónomos, que deciden elevar su base de cotización en búsqueda de una pensión mayor aunque, en ocasiones, también se opta por otros sistemas privados, como planes de pensiones, que complementen la misma. A pesar de esto, muchos autónomos, aun cumpliendo los requisitos siguen trabajando más allá de la edad mínima de jubilación. Pero, ¿cuáles son los requisitos?
Qué necesita un autónomo para jubilarse
Con el hándicap de una base de cotización más baja, el trabajador autónomo debe cumplir los mismos requisitos para obtener una pensión de jubilación que un trabajador por cuenta ajena. Para el año 2017, estos requisitos son tener al menos 15 años cotizados (5.475 días) y que dos de ellos estén comprendidos dentro de los 15 años inmediatamente anteriores al momento de causar el derecho a la pensión.
Estos requisitos nos darían derecho a la pensión mínima, pero teniendo en cuenta lo que hemos mencionado. debido al bajo nivel de las cotizaciones, la cuantía sería muy reducida, de apenas unos 380 euros al mes repartidos en 14 pagas. Por ello, es importante conseguir los requisitos para obtener el 100% de nuestra pensión, que para este año 2016 es alcanzar los 65 años tras haber cotizado 36 o más años. Con ello, y habiendo cotizado por la base mínima, los 919,20 euros actuales, se conseguiría una pensión de unos 760 euros.
El autónomo que cumpla los requisitos puede simular cuál será la cuantía de su pensión y optar por seguir trabajando un tiempo más para mejorarla o no hacerlo y solicitarla. Si elige jubilarse, el proceso es sencillo: simplemente debe presentar la misma y en un tiempo medio que ronda los 20 días recibirá su resolución. Si, en cambio, decide trabajar más para mejorarla, es un gran esfuerzo que tiene que evaluar si merece o no la pena ya que, además, tiene que comenzarse con mucho tiempo de antelación. Lo habitual es elevar la cotización cuando llegas a los 50 años de manera que puedas obtener una base de cálculo más elevada en los últimos 15 años de cotización. Pero cada vez será más complicado ya que la reforma de las pensiones también ha elevado el tiempo de cómputo. Para 2017, los años computables son 20, por lo que se tendría que haber elevado la base de cotización con 46 años. Pero esta cifra aumenta año tras año y en el 2022 alcanzará los 25 años.
Por todo ello, si el autónomo quiere mayores ingresos para su jubilación, deberá tanto tener una base de cotización mayor durante muchos más años y, por supuesto, siempre poder complementarla con planes de pensiones u otros productos análogos que ayuden a que el que ha sido trabajador por cuenta propia tenga el retiro que se merece con los recursos económicos necesarios.