En distintos momentos de la vida de cualquier emprendedor puede ser necesario valorar la empresa: al crearla, cuando se espera vender o cerrar el negocio, cuando se quiere echar cuentas a fin del ejercicio, si recibimos una oferta por ella, si buscamos llegar a acuerdos con otra empresa… Diversos son los métodos para hacerlo. Veamos algunos de los principales.
La vida del autónomo está marcada por la renovación constante. La fuerte competencia que hay en el mercado, sobre todo con la llegada de las nuevas tecnologías a casi todos los ámbitos y métodos de trabajo, hace que los profesionales por cuenta propia tengan que estar siempre al día de todas las novedades de su sector y preparados para atender las demandas de sus clientes.
El autónomo obtiene una renta de carácter mixto: una parte por su trabajo y otra por las inversiones en el negocio. En muchas circunstancias, se puede plantear un posible cambio de actividad o, simplemente, un abandono, por lo que la cuestión es saber hasta qué punto su negocio es rentable (y no sólo desde el punto de vista monetario) y qué factores hay que valorar.
Todos los autónomos tienen que tributar por los ingresos percibidos en su actividad habitual por IRPF. Sin embargo, y a diferencia de los trabajadores por cuenta propia, pueden elegir la modalidad en la que tributan: estimación directa o estimación objetiva, el sistema más conocido como módulos. Pero, ¿cuál es más conveniente? La respuesta a esta pregunta depende de muchas circunstancias, que repasamos a continuación.
La prestación por cese de actividad de los autónomos que ofrece la Seguridad Social es un desconocido relativo. Aunque muchos ya han accedido a ella, otros siguen sin comprender los requisitos que deben cumplir e, incluso, algunos todavía desconocen su existencia.
Existen muchas personas que opinan que el CV solo debería llevar la información sobre nuestro desempeño profesional o académico, sin entrar a valorar otros aspectos personales. De hecho, no son pocas las ocasiones en las que se descarta a un candidato por introducir datos poco relevantes para el puesto de trabajo ofertado.
Cada vez tenemos más clara la importancia de la innovación, pero no tanto quiénes son sus protagonistas. Por supuesto, las grandes empresas tienen un papel muy importante, pero también las pymes y los autónomos. Veamos algunos ejemplos.
El mercado laboral ha cambiado mucho en los últimos años. La crisis ha provocado que el empleo, por desgracia, se haya precarizado y sea más inestable. Además, las nuevas generaciones, encabezadas por los millennials, conciben el trabajo de forma diferente que las anteriores, de modo que las empresas han tenido que reinventar su política de recursos humanos e incentivos para adaptarse a las nuevas circunstancias.
El momento actual que vivimos dificulta prever con exactitud qué ocurrirá a medio y largo plazo en el panorama laboral. Sin embargo, el futuro está lleno de oportunidades de negocio para las empresas, pero también de curiosas y revolucionarias ofertas de trabajo para los empleados. Así que, si te hiciesen la típica pregunta en una entrevista de "¿dónde te ves trabajando en 10 años?", tendrás que contestar que, posiblemente, ejerciendo una profesión que todavía no existe. Estas son algunos de los trabajos que los expertos creen que triunfarán en el futuro.